María Montez (1912-1951) es una de las primeras estrellas latinoamericanas de los «años dorados» de Hollywood, y de cuyo nacimiento se cumplen este lunes 6 de junio 110 años.
La actriz, bautizada como María África Gracia Vidal, vio la luz el 6 de junio de 1912 en la provincia de Barahona, en el suroeste dominicano), allí forjó su carácter y su imponente figura, y allí sigue viva después de 110 años de nacimiento.
María Montez nació para brillar. Llegó a Nueva York el 3 de julio de 1939 con un solo propósito: convertirse en estrella. Y no tardó en lograrlo. La vida le sonrió, literalmente, en cuestión de horas, y pocos años después la dominicana ya era considera una de las principales figuras hispanas del séptimo arte.
¡Eres la chica que quiero para mis proyectos!, le dijo el cazatalentos americano Budy Da Silva al verla bailar una contagiosa rumba. A partir de ahí su vida cambió, aunque su consolidación como estrella de cine llegó con la película «Arabian Nights» (1942), del director John Rawlins.
Tras este éxito, la actriz actúo en una serie de películas filmadas en tecnicolor y de corte aventurero como «Las mil y una noches» (1942), «La salvaje blanca» (1943), «La reina de cobra» (1944) y «Sudán» (1945), entre otras.
La filmografía de María Montez, la primera estrella dominicana en pisar tierras hollywoodenses, está compuesta por 26 películas -21 estadounidenses y 5 europeas-, pero su trayectoria profesional incluye, además la obra de teatro «L’Ille Heuresse» (La Isla Feliz), presentada con éxito en París, donde la muerte le sorprendió el 7 de septiembre de 1951, al parecer, de un ataque al corazón mientras se bañaba.
Pero, sin duda, señala , su biógrafa, Margarita Vicens de Morales, también oriunda de Barahona, uno de los más valiosos legados de María Montez, tras su desaparición física, es el hecho de haber allanado el camino a muchas otras estrellas latinas.
María Montez, describe su biógrafa, quien no la conoció, «era poseedora de una exótica belleza, entre cuyos atributos se encontraba una tonalidad de piel «ligeramente dorada» que armonizaba muy bien con el tecnicolor, era particularmente fotogénica».
La actriz dominicana fue una de las primeras estrellas latinoamericanas de los «años dorados» de Hollywood, aunque sigue siendo una auténtica desconocida para muchos de sus compatriotas.
La interprete, cuyo verdadero nombre era María África Gracia Vidal, falleció hace 70 años en París, al parecer de un ataque al corazón cuando tomaba un baño de agua caliente.
Aunque Montez, que nació el 6 de junio de 1912 en la provincia de Barahona (suroeste dominicano), fue la primera estrella del país en pisar tierras hollywoodenses, muchos de sus compatriotas nunca han escuchado mencionar su nombre y mucho menos el título de algunos de sus 26 filmes.
María Montez
Montez, hija de un diplomático español y una dominicana, se casó en 1943 con el actor francés Jean-Pierre Aumont, con quien procreó a Tina, que siguió los pasos de sus padres.
Tina, como su madre, murió sola en su casa, a los 40 años, víctima de una embolia pulmonar.
En 2007, el presidente dominicano, Leonel Fernández, reconoció de manera póstuma a la actriz con la «Medalla al mérito» otorgada por el Gobierno en ocasión del «Día internacional de la mujer».
Además de las múltiples calles que existen en el país con el nombre de la histrión, la terminal aérea de su ciudad natal fue inaugurada el 27 de abril de 1996 por el ya fallecido gobernante Joaquín Balaguer como ‘Aeropuerto Internacional María Montez’.
En 1943, cuando filmaba ‘Gypsy Wildcat’, el dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo la condecoró con la Orden de Juan Pablo Duarte en el Grado de Oficial y la Orden de Trujillo en el mismo grado.
A pesar de todas estas distinciones y reconocimientos, María Montez sigue siendo una desconocida en su tierra. Quizá esta sea la ocasión para sacar del olvido a ‘La Reina del Technicolor’.