El actor y humorista dominicano Irving Alberti tuvo una experiencia similar con la creación de “Darisho”, un homosexual que desborda el humor y la gracia, ante situaciones de su vida muy particular.
Cuando “Darisho” nació, en el programa “Perdone la hora”, su explosión fue tan grande que su autor, de inmediato, decidió dosificar su presencia en la televisión, porque éste estaba a punto de acaparar toda la popularidad que al mismo Irving le había costado años lograr.
El temor de Irving era que el público lo consumiera solo por el estrambótico “Darisho” y no viera que él como actor podía hacer otro tipo de trabajo dentro del arte, lo que logró al pasar el tiempo y pudo demostrar un excelente trabajo en la televisión, el cine, el teatro musical y el teatro.
“Darisho apareció con mucha fuerza y tenía miedo que compitiera conmigo, porque yo tenía ilusiones de hacer muchas cosas. Gracias a Dios la vida me ha permitido hacer una buena carrera con diferentes tipos de personajes. Confieso que tenía miedo de que Darisho me robara mi carrera y solo me llamaran para interpretarlo”, reveló al conversar con Listín Diario.
Es por eso que, cuando nació Darisho tenía permiso para salir en televisión cada 15 días, así que Irving lo limitó todo lo que pudo hasta que después de 20 años, cuando ya estaba seguro de tener una carrera consolidada, le da permiso de «andar con él».
+ Soltó a Darisho
Irving acogió el consejo de su amigo Raeldo y reasumió el personaje de Darisho en los eventos y shows de humor, como el que anuncia para el próximo 6 de agosto en el Palacio de Bellas Artes, “El show de Irving Alberti”.
Ahora, Irving, está seguro que cuando lo contratan no lo hacen simplemente porque quieren ver a “Darisho”, sino porque tienen en él un animador con un talento extraordinario.
“Siempre he creído que los personajes tienen menos tiempo de vida que el talento de las personas. Por más que guste un personaje puede llegar a un momento de hastío y cuando pasa de moda puede que también muera artísticamente su intérprete”, comentó.