Marel Alemany dio un frenazo en su carrera musical hace trece años. En 2009 grabó “Carne”, que le seguía a “De papel” (de 2006), dos álbumes de lujo en la discografía popular dominicana del presente siglo. Después desapareció hasta el sol de hoy cuando volvió a la luz y presentó una nueva propuesta.
“Salir al sol” se titula este compendio de nueve canciones de amor que a veces lo acercan a sus orígenes en “De papel”, aunque experimenta más con fusiones con la bachata y sorprende con un tema experimental en el que no canta, subversivo, de corte social.
“El título de Salir al Sol es porque tenía tanto tiempo que no sacaba un disco completo, había sacado sencillos (“Tu guerra y la mía” y “Navegaré”), pero como álbum con muchas canciones desde 2009 no lo hacía”, comentó Marel a reporteros de LISTÍN DIARIO.
Luego agregó: “Durante la pandemia se retrasó todo. Era como que el álbum estaba en la oscuridad y necesitaba salir. La gente me animó y me apoyó para que yo saliera al sol”.
La noche del pasado jueves presentó un show acústico (un “release party”) para un puñado de seguidores que se dieron cita en La Casa 14-Patio Gastronómico.
¿Por qué esperar tanto tiempo, trece años, para un nuevo disco? Hubiesen sido menos si la pandemia del covid no se atraviesa en sus planes originales.
En todos estos años Marel se ha dedicado a sus labores como creativo y a brindarle tiempo de calidad a su familia, que lleva hombro con hombro y entusiasmo junto a la comunicadora Diana Lora, la base de Lucía, quien nació en el 2015 y de León, en el 2018.
Es evidente la influencia de la familia en los contenidos líricos del nuevo disco. Unas parecen ir para su esposa, otras para su hija. Así se leen títulos que llevan a esa conclusión: “Dulce ingenuidad”, “Quedó el amor”, “Tu luz en mí” y “Un día sin ti”. El primero en promover, “Si tú estás”, por igual refleja esa atmósfera.
+ Letras maduras
Las letras tienen una energía positiva y de luz: “Hay una canción, la primera del disco, Dulce Ingenuidad, que el coro habla de que las cosas malas no se van a llevar la luz. Hay mucho de la luz en mi vida, mi hija es mi luz, en mi discografía también, Lucesita es una canción (de su primer disco) que es luz, me gusta eso”.
Sin embargo, la ruptura con esa temática viene envuelta en el tema “Sangre brava”, que es una voz de protesta (puede recordar a Calle 13) contra los males sociales.
Las letras llegaron por su visión de la sociedad actual. Se siente orgulloso de ser dominicano, “pero también a veces somos muy conservadores y a veces rechazamos a las personas que piensan diferente a nosotros, eso hay que mejorarlo, tenemos que abrir nuestras mentes”.
En parte que haya decidido irse a residir a Canadá junto a su familia tiene que ver con “la lucha que he hecho durante mucho tiempo” contra injusticias, inseguridades y atropellos a los derechos ciudadanos.
“A veces uno se desgasta porque no ve progreso en el país. Ahora sí lo veo en el enfrentamiento a la corrupción, pero en muchas otras cosas hay mucho retroceso y yo quiero que mis hijos crezcan en un lugar que les permitan ser lo que quieran ser”, manifestó.
También “El gallo” es un tema que rompe esa comodidad romántica y tanto en el ritmo como en las letras se desvía por otro camino, en este caso abordando el machismo desde que el doctor o la parturienta declara: “Nació varón”.
Para componer las letras, hace dos años él preguntó en Twitter por frases machistas que se le dicen a los muchachos. La cantidad de respuestas fue abrumadora, afirmó. Y de ahí surgió la canción.
“Tenemos tantas formas de condicionarlos para que sean insensibles y violentos. Si cambiamos la forma la forma en la que los criamos nuestra sociedad va a mejorar”, expresó.
Producción. Isaac Hernández tuvo a cargo la producción del nuevo disco de Marel Alemany, en el que experimenta con diferentes ritmos caribeños, pop/soul y arreglos modernos. La ingeniería de sonido está a cargo del galardonado ingeniero Alan Lechron, múltiple ganador de premios Grammy´s.
El amor. Marel explicó que las canciones abordan el amor desde múltiples perspectivas: el amor de pareja, de padre y el amor por la isla. Pero al mismo tiempo también cargado de crítica social, contestataria e irreverente.