Hace dos décadas, Raúl de Molina fue centro de una polémica con los dominicanos, que reaccionaron incómodos como lo hicieron desde el domingo por el desplante a la cantante urbana La Materialista.
Esa vez, en 2003, la reina de belleza Amelia Vega y el beisbolista Sammy Sosa estuvieron en el centro de una controversia, en la que hasta diputados querían declararlo persona no grata en el país caribeño.
Para entonces, en República Dominicana llovieron las quejas contra los presentadores de «El gordo y la flaca» (Univisión), por las bromas contra Sosa y la recién electa Miss Universo.
Lili Estefan y Raúl de Molina, los conductores del programa, pusieron en duda la belleza de la joven al compararla con la autenticidad de los bates que utiliza Sosa, suspendido en esa época por utilizar uno con corcho.
Fue tan indignante para los dominicanos, que diputados se propusieron declarar como personas “non gratas” a Raúl de Molina y Lili Estefan por los comentarios infundados contra Amelia Vega y Sammy Sosa.
El proyecto de resolución que declararan personas no gratas a Raúl y Lili incluso fue presentado ante la presidenta de la Cámara de Diputados en 2003, Rafaela Alburquerque, por Glovis Reyes Aglón, diputada del Congreso Nacional.
La resolución sería enviada a Univisión, cadena que difunde el programa, y a la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores.