La ola de conciertos que copó el espectáculo dominicano en 2022 se prolongará hasta el próximo año con el anuncio de numerosas presentaciones musicales en diferentes escenarios, incluso desde meses antes de Año Nuevo. También se mantiene la tendencia de precios a pagar por una boleta.
Yiyo Sarante, Nene Amenazzy, Diego Jaar, Fernando Villalona y Yolanda Duke, Santiago Cruz, Myriam Hernández, Nathalie Hazim, Vicente García, Rod Steward, Jowell y Randy, Melendi, Rauw Alejandro, Cultura Profética, Grupo Niche, Víctor Manuelle, Jorge Drexler, Manny Cruz, Mocedades, Lauren Jauregui, Ha-Ash y Ara Malikian son los artistas que han confirmado conciertos en el país para 2023.
Sobre qué tan costosas pueden ser las entradas para asistir a estos eventos, depende del nivel económico de la persona y del grado de fanatismo que posea por ese artista.
Por ejemplo, Bad Bunny se presentó en Santo Domingo los días 21 y 22 de octubre pasados y tuvo un costo de 2, 400 pesos en el área de grada y hasta 30,000 pesos front stage, que para alguien que no es seguidor de “El Conejo Malo” pudo resultar exagerado, aunque otros que son definidos como apasionados del trap del puertorriqueño llegaron a pagar, en el mercado negro, el doble o, incluso, tres veces más del costo normal. Muchos corrieron riesgos, razón por la que cientos sufrieron estafas por entradas falsificadas o clonadas.
Las costosas que pudieran resultar las boletas para el público no solo aplica a los conciertos con artistas extranjeros. “El Mayimbe” Antony Santos y su compatriota urbano El Alfa serán protagonistas de las fiestas más caras de final de 2022.
El bachatero y el urbano se presentarán el día 17 de diciembre en la Explanada Viajero, en San Cristóbal, donde cada mes de diciembre, Santos ofrece un show exclusivo del que ya se pueden adquirir boletos por un precio máximo de 2 mil 122 dólares (aproximadamente 116 mil 710 pesos dominicanos), aunque hay a US$60.42, unos 3 mil 300 pesos.
Víctor Manuelle
Para el 2023, el puertorriqueño Víctor Manuelle, lidera la lista de los más cotizados para su concierto, el 24 de febrero en el Teatro La Fiesta del Hotel Jaragua.
Los seguidores del Sonero de la Juventud pueden reservar sus mesas o asientos desde RD$3,250 por persona hasta RD$184,045 por seis personas, que además incluirá RD$40,000 en bebidas.
Grupo Niche
A Víctor Manuelle le siguen sus colegas de la agrupación colombiana Grupo Niche, quienes estarán el 18 de febrero en Teatro La Fiesta del Hotel Jaragua.
Para bailar con la música de Niche en vivo, los dominicanos deberán pagar desde RD$2,710 por persona hasta RD$104,960 por seis personas, incluidos RD$40,000 en bebidas.
Rod Stewart
Las boletas del espectáculo del rockero británico Rod Stewart el 11 de febrero en el anfiteatro Altos de Chavón tiene un costo hasta 42 mil 500 pesos dominicanos en “special guest”, área vip a RD$20,000 y general seating 7,500 pesos.
Stewart es un lujo en un escenario y estará en República Dominicana por primera vez con producción de Saymon Díaz y su empresa SD Concerts.
Rauw Alejandro
En uno de los grandes escenarios de Santo Domingo, el Estadio Quisqueya, el público dominicano recibirá el 18 de febrero al reguetonero puertorriqueño Rauw Alejandro, quien empezará en el país su gira “Saturno World Tour”.
El show de Rauw, con producción artística de Gamal Haché, tiene precios de boletas que oscilan entre RD$2,400 y 22 mil pesos dominicanos. La apuesta es a un lleno total.
Jorge Drexler
Pese a que su show el 25 de febrero en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional, no alcanza los precios de los anteriores, el cantautor Jorge Drexler, quien se coronó como el máximo ganador en Latin Grammy 2022, vale ser destacado.
El cantautor uruguayo llegará a territorio dominicano con su gira “Tinta y tiempo” tras haber estado en 2014 sobre el mismo escenario.
Vicente García
En cambio, el dominicano radicado en Colombia Vicente García tiene un concierto sinfónico el 17 de febrero en el Teatro Nacional Eduardo Brito. Las entradas tienen un precio razonable de hasta 6 mil pesos. Sus promotores alertan que están casi agotadas, lo que hace suponer una segunda función.