De un tiempo a esta parte, existe una joven generación de artistas, con incidencia internacional, que está coqueteando con el merengue y presentándose en un plano de exposición nunca antes visto.
Exponentes. El interés en el ritmo mostrado por Bad Bunny, Manuel Turizo, Rosalia y otros extranjeros pone de nuevo en el tapete el ritmo dominicano y lo acerca a nuevas generaciones.
Por primera vez un dominicano, Luis Daniel Frías (conocido artísticamente como Dahian El Apechao) dirigió su agrupación para acompañar a Bad Bunny en los pasados Premios Grammy.
La presentación levantó a los presentes de sus asientos e hizo que bailaran merengue con el tema “Después de la playa”, del disco “Un verano sin ti”, un merengue de calle, como se le llamó en sus inicios a esta corriente musical.
Era la primera vez que el ritmo dominicano emitía su sonido de güira y tambora en el prestigioso evento de fama mundial.
Antes “Después de la playa” se había paseado por escenarios inimaginables, pues era la canción con la que El Conejo Malo cerraba su gira “El último Tour del Mundo”, que tuvo 65 presentaciones por el mundo.
El viernes sucedió otro hecho muy gratificante para el merengue y es que el colombiano Manuel Turizo hizo el lanzamiento de su nuevo corte musical “El Merengue”, el que grabó junto al productor y DJ estadounidense Marshmello una fusión entre el tradicional ritmo latino y sonidos electrónicos.
La colaboración es un homenaje al sonido del merengue electrónico de la década de 2000 y se estrenó junto al video oficial del tema, en el que se ve a Marshmello con su icónico casco blanco, que simula a un malvavisco.
El gusto por el ritmo dominicano ha llamado la atención de la imparable artista española Rosalía. De visita en el país, el año pasado, se nutrió de todo el sabor que destila la música dominicana y junto a Omega grabó el merengue “Despechá”, del álbum “Motomami”.
Antes, en el 2010, Shakira puso al ritmo dominicano en la cima cuando grabó “Loca con su tíguere” junto al merenguero El Cata.
El merengue ha influido en otros como Rakim & Ken-Y, quienes de la mano de Raphy Pina arrasaron con “Te regalo amores”. También lo hizo Tito El Bambino con “Llama al sol”.
En RD
En el mercado local, es indiscutible el trabajo que viene realizando Manny Cruz por el merengue en el país. El joven artista le ha presentado a esta nueva generación una propuesta merenguera romántica, con fusiones melódicas más suaves con la que, el pasado sábado, llenó a toda capacidad el Palacio de los Deportes.
Jandy Ventura, quien junto a Manny trabaja en dar apoyo a los nuevos talentos que vienen emergiendo en el merengue, asegura que su padre, Johnny Ventura, hasta después de su muerte ha seguido aportando al merengue. “Después que papi murió hubo un revuelo y un interés por el ritmo dominicano”, y esto se evidencia, según expone, por la gran cantidad de jóvenes artistas que están grabando al género musical.
“En mi caso somos incansables, venimos apoyando el ritmo y recientemente grabamos un merengue junto a Wason Brazobán”.
De igual manera Kinito Méndez, “El hombre merengue” celebró que esta nueva generación se interese por nuestro género musical. Recordó que el merengue ha sido un ritmo generacional, que se pegó popularmente en los años sesenta con Joseíto Mateo, que en la década de los 70 Johnny Ventura le introdujo nuevos cambios, que también hizo Wilfrido Vargas.
“En los 80 surgieron Fernando Villalona, Dioni Fernánez, Rubby Pérez, Alex Bueno, Sergio Vargas y otros tantos. Para la década de los 90, entonces llegó la Coco Band, de Pochy Famila, de ahí surgió Kinito Méndez y Rikarena y otras agrupaciones que dieron vida nueva al merengue”.
Con el nuevo siglo
Dejando atrás el siglo XX y dando paso a un nuevo milenio germinó un nuevo merengue, al que sus primeros exponentes denominaron “merengue de calle” o “merengue urbano”.
Con una lírica muy diferente al merengue tradicional, según lo explicado por el músico Alexander Vásquez, utiliza “el toque majao de la güira”, innovando tocando en un solo tono constante y permitió que en esta modalidad musical la percusión acceda a una métrica extrema en velocidad, “el merengue de calle podría catalogarse como un género musical autónomo”.
Dentro de sus intérpretes se destacaron Omega, Tulile, Amarfis y la Banda de Atake, Mala Fe, Silvio Mora, Julián Oro Duro, El Sujeto y Juliana “La Reina del Mambo”.
Incidiendo con su mambo actualmente lo está haciendo Alá Jazá, quien ha logrado una notable pegada y una estabilidad como agrupación merenguera de estos tiempos.