El expropietario de la aerolínea peruana Aerocontinente Fernando Zevallos, preso en el penal de Ancón por narcotráfico, fue condenado a 27 años de prisión por el delito de lavado de activos, según informó este lunes el Poder Judicial de Perú.
El Colegiado E de la Corte Especializada en Crimen Organizado y Corrupción de Funcionarios emitió la sentencia contra Zevallos y contra su hermana Lupe Zevallos, expresidenta de Aerocontinente en los años 90, que fue condenada a 25 años de cárcel por lavado de activos.
La fiscalía peruana presentó la acusación contra Zevallos en 2006, un año después de haber sido condenado a 20 años de cárcel por narcotráfico, y la denuncia se extendió a una treintena de personas, entre ellas su madre, tres hermanos y su abogada.
La acusación fiscal señaló que Zevallos utilizó empresas de fachada que brindaban servicios a su aerolínea Aerocontinente para lavar activos procedentes del narcotráfico.
De acuerdo con un informe de la policía antidroga peruana, el verdadero negocio de Zevallos era el contrabando de cocaína a Estados Unidos y con sus ganancias constituía empresas en Perú y en otros países, que simulaban adquisiciones formales.
Entre estas empresas figuraban IAC International, Cargo Aircraft Leasing, International Pacific Trading, AeroContinente USA, AeroContinente Chile, AeroContinente Dominicana, AeroContinente Services, Palm Air Holding, Jet Aircraft Leasing, Interstar Aviation y Millenium Acquisition, según informó el diario La República en 2006.
El fiscal Jorge Chávez Cotrina afirmó en la acusación contra los Zevallos que «se crearon empresas de fachada como Aerocontinente, Nuevo Continente, Vuela Perú, Aviandina y otras, que movieron un aproximado de 250 millones de soles (unos 74 millones de dólares)», según indicó El Comercio.
A fines del 2005, Zevallos fue acusado de haber recibido millón y medio de dólares para adquirir un avión y enviar droga al extranjero en los vuelos de su aerolínea, un caso por el cual recibió la condena de 20 años de cárcel por narcotráfico.
En el juicio también se indicó que Aerocontinente manejó dinero que no se pudo justificar y que procedió del narcotráfico, y que el empresario fue parte de «Los Norteños», una banda que entre 1992 y 1995 envió cocaína a México, Estados Unidos y Europa.
El empresario peruano figuraba en una lista del Departamento de Estado de Estados Unidos como uno de los «capos» del narcotráfico en Latinoamérica.
La empresa aérea adquirió notoriedad en la segunda mitad de década de los noventa por sus precios bajos, que la llevaron a dominar el mercado peruano y entrar con éxito en el de Chile.
En junio de 2004, y tras abandonar Chile bajo acusaciones de competencia desleal y lavado de dinero, la aerolínea dejó de operar en Perú, en gran parte por la amenaza de la Casa Blanca de abrir juicios a las empresas que apoyaran sus actividades comerciales.