El juicio contra empleados de un matadero por maltrato a animales comenzó el lunes en Pau (suroeste de Francia), dos años y medio después de que se difundieran imágenes filmadas con cámaras escondidas por una asociación que milita por la defensa de los animales.
«Esperamos de este juicio que se reconozcan los sufrimientos infligidos a los animales violando la reglamentación, provengan de los obreros o del material defectuoso», subrayó antes de que comenzara el juicio Brigitte Gothière, portavoz de la asociación, L214.
Las imágenes grabadas en marzo de 2016 en el matadero de Mauleon muestran ovejas que son degolladas aún conscientes e incluso corderos descuartizados vivos.
En el banquillo de los acusados están el director del matadero y otros cuatro empleados.
Serán juzgados por «maltrato infligido sin necesidad a un animal doméstico», una infracción equivalente a un exceso de velocidad simple y por la que la pena es una multa de un máximo de 750 euros.
El matadero, así como su exdirector, hoy retirado, deben responder también por «engaño sobre la naturaleza, la calidad, el origen o la cantidad de una mercadería», un delito penado con hasta dos años de prisión y 30.000 euros de multa.
Todos los acusados, así como uno de los cuatro empleados, están acusados por no respetar diferentes reglas al faenado.
Diez asociaciones de defensa de los animales se sumaron a la causa, entre ellas la Sociedad Protectora de los Animales (SPA) y la Fundación Brigitte Bardot.