La disputa interna en el seno de la facción de la Familia del Norte (FDN), considerado como el tercer mayor grupo criminal de Brasil, dejó una masacre carcelaria en la capital del estado de Amazonas. La lucha intestina por el comando del grupo tiene como telón de fondo el control de algunas de las rutas del tráfico de drogas en la región de la Amazonía brasileña, según confirmó el Gobierno del estado.
Las autoridades identificaron a 29 cabecillas de la matanza y ordenaron su traslado desde las prisiones del Amazonas hasta cárceles de máxima seguridad controladas por el Gobierno Federal y donde quedarán en régimen aislado, según confirmó el ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, desde Portugal, donde intervino en una conferencia.
Moro también indicó que se ha enviado una “fuerza de intervención” especial compuesta por “agentes muy cualificados” a estas cárceles donde fueron halladas las 55 víctimas mortales.
Las autoridades empezaron a tener constancia de la masacre el domingo con el hallazgo de los cuerpos de 15 internos de entre 21 y 42 años de edad, asesinados en el interior del Complejo Penitenciario Anísio Jobim (Compaj), pero el lunes, tras la inspección de varios presidios, hallaron los cuerpos sin vida de otros 40 reclusos.
La mayoría de las muertes se produjeron por asfixia, por ahorcamiento con sábanas y cuerda o estocadas con objetos punzantes, como cepillos de dientes que fueron convertidos en armas, según confirmó el gobernador del estado de Amazonas, Wilson Lima.