Emmanuel Macron y Donald Trump rindieron ayer jueves un vibrante homenaje a los veteranos casi centenarios que participaron en el desembarco de las fuerzas aliadas en Normandía el 6 de junio de 1944, dejando de lado sus divergencias diplomáticas, desde Irán al cambio climático. “Sabemos lo que les debemos a ustedes, los veteranos, nuestra libertad. En nombre de nuestro país sólo quiero decirles gracias”, declaró en inglés Macron, que también les otorgó la Legión de Honor (máxima distinción francesa) bajo aplausos.
La ceremonia tuvo lugar en el gran cementerio de ‘Omaha Beach’, en el pueblo de Colleville-sur-Mer, en Normandía (noroeste de Francia).
Lágrimas
“Sois el orgullo de nuestro país”, dijo por su parte el presidente estadounidense Trump, citando nombres de varios de los que fallecieron ante a las lágrimas de los sobrevivientes, entre ellos la hermana de un joven soldado que murió en las operaciones del Día D.
Jack Ewald, de 94 años, quien desembarcó en ‘Omaha Beach’ en 1944, no se considera un héroe. “No hicimos nada especial, nos protegimos los unos a los otros”, dijo a la AFP.
En la ceremonia de ayer jueves, la más destacada de las conmemoraciones que empezaron ya el miércoles en Reino Unido, estuvieron presentes Trump y su esposa Melania, que fueron los primeros en llegar al cementerio de Colleville-sur-Mer, un territorio estadounidense en Francia. Luego llegaron Macron y su esposa Brigitte.