La Segunda Sala de la Corte Suprema de Brasil aplazó ayer la audiencia en la que juzgaría un nuevo pedido de libertad interpuesto por la defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y que estaba prevista para hoy martes.
La presidenta de la Segunda Sala, la magistrada Carmen Lúcia Antunes, retiró de la agenda de juicios el proceso de “hábeas corpus” solicitado por los abogados de Lula y no especificó cuándo volverá a ser juzgado. El caso estaba previsto para ir a juicio en la sesión de este martes 25 de junio, la última antes del receso de julio de la Corte.
Con el aplazamiento, el proceso solo deberá volver a la agenda de la Segunda Sala del Supremo Tribunal en agosto, cuando los magistrados volverán al trabajo. En el pedido de la defensa, los letrados demandan que sea declarada la parcialidad del exjuez Sergio Moro, actual ministro de Justicia de Brasil y responsable de la operación Lava Jato en primera instancia en sus 4 primeros años.
Declaración de Lula
Por su parte, Lula da Silva, que purga una condena a 8 años y 10 meses por corrupción, alegó que la posible anulación de la sentencia en su contra no invalida el resto de la Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en Brasil.
Lula se pronunció sobre su proceso en una carta que envió a su excanciller Celso Amorim y horas antes de que la Corte Suprema anunciara la decisión de aplazar la audiencia que juzgaría el recurso en que la defensa del exjefe de Estado pide la anulación de la condena y su inmediata liberación.