NUEVA YORK.- La limusina que se estrelló el sábado pasado causando la muerte de 20 personas no pasó la inspección del Departamento de Transporte ni su conductor, Scott Lisinicchia, de 53 años, tenía licencia para operar ese vehículo, reveló el gobernador Andrew Cuomo.
“Se suponía que ese vehículo no debía estar en la carretera”, dijo Cuomo, quien advirtió que “habrá consecuencias legales”.
El autobús que se supone transportaría a los hoy occisos se averió, por lo que la compañía envió el vehículo de Prestige Limousines que se accidentó