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martes, noviembre 12, 2024

Realizan vigilia Familiares y amigos taxista dominicano que se arrojó al tren

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NUEVA YORK.- Familiares y amigos del taxista dominicano que se suicidó el pasado 26 de septiembre arrojandose a la vía del tren A realizaron una vigilia este domingo cerca de donde vivía Fausto Luna, de 58 años, en el sector Washington Heights.

La actividad fue auspiciada por la Alianza de Trabajadores de Taxis (NYTWA), cuyo director ejecutivo, Bhairavi Desai, quien explicó que la causa principal de esos lamentables incidentes son las continuas dificultades que enfrentan los conductores desde que se agudizó la crisis, debido a la incursión en la industria de Uber y Lift, entre otras compañías que usan aplicaciones telefónicas para operar el servicio.

“Nuestros corazones están con los seres queridos del hermano Fausto Luna. A nuestros compañeros en crisis les decimos que sabemos que el cambio no puede llegar lo suficientemente rápido, pero el cambio se acerca y mejorará”, dijo.

Pidió al público que “abran sus corazones a los taxistas que están desesperados debido a un modelo de negocios de baja remuneración, saturación y préstamos abusivos, como la que utiliza la compañía Uber, y que  ha llevado a la muerte de conductores por suicidio en Australia, Taiwán, India, Sudáfrica y Nueva York”.

“Cada ciudad debe analizar con más detalle lo que sucede cuando las corporaciones respaldadas por Wall Street utilizan miles de millones de dólares en capital para llevar a los trabajadores del volante a la pobreza”, expresó.

Luna es el séptimo taxista de la ciudad de Nueva York que se suicida este año.

Desai dijo que los taxistas “están cayendo en la desesperación porque las aplicaciones de transporte han inundado las calles con automóviles, lo que ha disminuido sus ingresos”.

Explicó que “el exceso de autos obliga a los conductores a competir por las escasas tarifas. Mientras tanto, el valor de los medallones que se requieren para operar un taxi amarillo se ha desplomado de más de US$1 millón a US$200,000, lo que ha llevado a algunos propietarios de los medallones a la bancarrota”.

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