Al menos 16 reclusos fallecieron ayer en un enfrentamiento entre bandas rivales en una cárcel cercana a Tegucigalpa, la capital de Honduras, que se suman a los 18 presos muertos el viernes en un tiroteo en otra prisión.
El portavoz de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional, José Coello, confirmó la muerte de los 16 presos durante una pelea en la cárcel del municipio de El Porvenir, departamento Francisco Morazán. Otros dos presos resultaron heridos con arma blanca, por lo que fueron trasladados al Hospital Escuela de Tegucigalpa, donde supuestamente falleció uno, pero no ha sido confirmado.
La matanza, la segunda que ocurre en 48 horas en una cárcel del país y cuyas causas aún se desconocen, ocurrió pese a que una comisión interventora asumió el control de la prisión el jueves pasado luego de que el poder Ejecutivo declaró el estado de emergencia en el sistema penitenciario.
Un total de 18 presos murieron el viernes en un tiroteo en la cárcel de Tela, departamento de Atlántida, en el que más de una docena resultaron lesionados.
El coordinador de Seguridad del Gobierno, Luis Suazo, confirmó también la matanza de 16 reclusos y aseguró que este tipo de crímenes múltiples son planificados por grupos criminales.
“Uno de los grupos criminales ha tomado la determinación de tratar de revertir este proceso (intervención de cárceles)” iniciado la semana pasada, subrayó el alto funcionario. Enfatizó además que la estrategia de estos grupos criminales es “llamar la atención” de organizaciones de derechos humanos.