El presidente Nicolás Maduro afirmó ayer martes que Estados Unidos fracasó en sus planes para desestabilizar a Venezuela en 2019, pero admitió que las sanciones de Washington limitaron la capacidad financiera del país sudamericano.
En la presentación del informe anual ante la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Maduro reconoció que las sanciones económicas “nos han hecho daño” y generaron una “dramática restricción” en el ingreso de divisas al país petrolero, que desde hace varios años enfrenta una severa recesión, una desbocada hiperinflación y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y bienes básicos.
En un discurso que se difundió en cadena de radio y televisión, Maduro dijo que Washington ha fracasado en sus intentos de “desestabilizar” a Venezuela y reiteró las acusaciones contra los gobiernos de Brasil y Colombia, a los que señaló de apoyar acciones violentas en territorio venezolano sin presentar pruebas.
“Dios proveerá”, expresó el gobernante izquierdista al manifestar que confía en el que país superará las dificultades económicas. Agregó que durante este año espera que se recupere la producción petrolera y se alcance una meta de “por lo menos dos millones de barriles diarios”.