La lucha contra el terrorismo y la crisis en Venezuela dominarán el séptimo viaje del jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, a Latinoamérica y el Caribe, una región de «crucial importancia» para el gobierno de Donald Trump.
El viaje, que comenzará el lunes en Colombia e incluirá paradas en Costa Rica y Jamaica, busca promover «prioridades compartidas» en la lucha contra el terrorismo y el fortalecimiento de la democracia, dijo a periodistas un alto funcionario del Departamento de Estado.
Washington encabeza la presión internacional para la salida del mandatario venezolano Nicolás Maduro, a quien considera un «dictador», y apoya los esfuerzos del líder opositor Juan Guaidó, a quien reconoce como presidente interino, para la celebración de elecciones «libres y transparentes».
Durante una sesión informativa realizada bajo condición de anonimato, el alto diplomático dijo que en Bogotá, Pompeo se reunirá con el presidente Iván Duque, y aprovechará para «felicitar al pueblo y al gobierno colombiano por recibir a más de 1,63 millones de refugiados venezolanos que huyen de la corrupción, la represión y las políticas desastrosas de Maduro», en el poder desde 2013.
Más de 4,6 millones de personas han abandonado Venezuela en los últimos años, según la ONU.
En San José, Pompeo también agradecerá al presidente Carlos Alvarado por la «constante condena» de Costa Rica «a los abusos de Maduro», y por acoger a quienes huyen del «régimen» de Daniel Ortega en Nicaragua, otro de los integrantes de la «troika de la tiranía» junto con Venezuela y Cuba, según Washington, agregó.
En Colombia, Pompeo hablará en la Tercera Conferencia Ministerial contra el Terrorismo en el Hemisferio Occidental, donde seguirá impulsando una mayor colaboración regional para combatir «organizaciones terroristas regionales y mundiales como Hezbolá», dijo otro funcionario, en alusión al movimiento chiíta libanés aliado de Irán.
«En la última reunión ministerial contra el terrorismo en Buenos Aires en junio, conmemoramos el ataque de Hezbolá en 1994 contra el Centro Judío AMIA. Esa amenaza persiste hasta nuestros días», señaló.
La cita se realiza al cumplirse un año del atentado contra una academia policial en Bogotá, donde murieron 22 cadetes, además del agresor, y que el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla activa en Colombia, se atribuyó.
«Seguimos profundamente preocupados de que la Venezuela de Maduro haya ampliado su refugio al ELN, a los disidentes de la (extinta guerrilla colombiana) FARC y a los simpatizantes de Hezbolá. Esto es simplemente inaceptable», enfatizó el funcionario.
– Apoyo a Almagro –
El viaje a Costa Rica será el primero de un secretario de Estado estadounidense en una década.
«Conversaremos sobre temas de alta importancia en el marco de la cooperación en seguridad y el desarrollo de la región», tuiteó Alvarado apenas se conoció la gira de Pompeo.
La parada en Kingston, que incluye una bilateral con el primer ministro Andrew Holness, apunta a fortalecer los lazos con el Caribe, dijo a periodistas uno de los diplomáticos.
En Jamaica, principal aliado de Washington en esa región, Pompeo participará en una mesa redonda con los cancilleres de Bahamas, Belice, República Dominicana, Haití, San Cristóbal y Nieves y Santa Lucía.
El apoyo de los países caribeños es clave para la reelección de Luis Almagro como secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que el gobierno de Trump impulsa activamente.
«Almagro es el líder que necesitamos para que la OEA continúe abordando proactivamente los desafíos centrales que enfrenta la región», dijo la semana pasada Pompeo, quien este viernes hablará en la sede de la OEA en Washington ante los delegados de los 34 miembros activos del organismo.
Michael Shifter, quien lidera el centro de análisis Diálogo Interamericano, dijo que Pompeo «probablemente buscará obtener el apoyo de Costa Rica y Jamaica para la reelección de Almagro», lo cual considera «una prioridad» dada la firme postura de éste contra Maduro.
«Hará lo que pueda para asegurarse de que la fuerte oposición de la región a Maduro, y su insistencia en una transición democrática, no decaiga», dijo Shifter a AFP.
Previo a la gira regional, Pompeo irá el fin de semana a Berlín para participar en la Conferencia sobre Libia auspiciada por las Naciones Unidas para avanzar hacia la paz en el país africano, devastado por un conflicto desde la caída de Muamar Gadafi hace ocho años.
El periplo de Pompeo terminará el jueves 23 en Florida, un estado fundamental para la reelección de Trump en 2020.
En Miami hablará sobre Venezuela con el gobernador Ronald DeSantis. Y en la ciudad de Bushnell dará un discurso sobre la política exterior de Trump, que según Shifter, estará dirigido a la diáspora venezolana, cubana y nicaragüense.
Desde que asumió el cargo en 2018, Pompeo visitó México en julio; Panamá y México en octubre, y Argentina en noviembre. En 2019, estuvo en Brasil y Colombia en enero; en Chile, Paraguay, Perú y Colombia en abril, y en Argentina, Ecuador, México y El Salvador en julio.