BEIJING — Mientras un misterioso nuevo virus envolvía Wuhan, en el centro de China, a principios de año, Liu Zhiming movilizó todos los recursos de su hospital del distrito de Wuchang para atender a las miles de personas enfermas que llegaban a diario, amenazando con saturar el sistema de salud local.
Su dedicación parece haberle costado la vida: el departamento de salud de la ciudad anunció el martes que se infectó y falleció a pesar de todos los intentos para salvarlo.
Liu es al menos el séptimo trabajador sanitario que fallece por el COVID-19 de los más de 1.700 médicos y enfermeros contagiados. Su muerte se produce mientras las autoridades celebraban con cautela una reducción en el número de nuevos casos y decesos diarios, además de los resultados de un estudio que muestra que la mayoría de la gente que contrajo el virus sufrió solo síntomas leves.
China reportó 1.886 nuevos casos y otras 98 muertes por coronavirus en su actualización del martes sobre la enfermedad. En el territorio continental, el número de decesos reportados subió a 1.868 y el total de casos confirmados a 72.436.
Por su parte, Japón confirmó 88 casos más a bordo del Diamond Princess, un crucero en cuarentena en un puerto cerca de Tokio. En total, 542 de las 3.700 personas a bordo de la embarcación, entre tripulación y pasaje, contrajeron la enfermedad.
El brote ha causado multitud de complicaciones y podría llevar a Beijing a aplazar su congreso anual, el mayor evento político del año en el país, para evitar que la gente viaje a la capital mientras continúen los contagios.
El salón del automóvil de Beijing, que se celebra cada dos años y estaba previsto para abril, quedó demorado como muchos eventos deportivos y de entrenamiento, que se retrasaron o cancelaron para evitar desplazamientos que puedan propagar el virus.
A pesar de las estrictas normas sobre uso de mascarillas y trajes de protección, entre las víctimas hay trabajadores sanitarios, especialmente en los inicios del brote.
En el anuncio sobre el deceso de Liu, la comisión de salud de Wuhan dijo que había formado parte de la batalla contra el virus desde el inicio y había realizado “contribuciones importantes en el trabajo de lucha y control del nuevo coronavirus”, señaló el aviso.
Durante el proceso, “lamentablemente se infectó y falleció a las 10:54 horas del martes a los 51 años luego de que todos nuestros esfuerzos por salvarlo fracasaron”, agregó.
Wuhan y las ciudades colindantes en la provincia de Hubei registran la mayoría de los infectados y decesos, lo que llevó al gobierno a imponer una prohibición para viajar que se ha extendido a varias partes del país y que ahora incluye un autoaislamiento de 14 días para cualquiera que viaje fuera de su distrito. Además, en Wuhan se levantaron dos nuevos hospitales prefabricados para atender a los pacientes y se movilizó a miles de trabajadores médicos desde otras partes del país para ayudar.