Las autoridades italianas han confirmado este domingo la muerte por el nuevo coronavirus de una anciana de Cremona, a las afueras de Milán, la tercera víctima en el país de esta enfermedad.
La víctima estaba recibiendo tratamiento oncológico, por lo que su pronóstico era ya complejo, informa la agencia de noticias italiana ADNKronos.
«Tenemos otra muerte de una persona en Cremona, una mujer fallecida en el Hospital de Crema que estaba hospitalizada en oncología con una situación muy comprometida», ha explicado el consejero de Sanidad de Lombardía, Giulio Gallera.
Hasta ahora se han analizado 800 muestras, de las cuales 112 han dado positivo, lo que supone un promedio del 12 por ciento, según Gallera, que ha informado además de que hay 53 hospitalizados, de los cuales 17 están en cuidados intensivos. El resto están en aislamiento en sus hogares.
El comisario del Gobierno italiano para esta emergencia, Angelo Borrelli, ha destacado que además de los casos en Lombardía hay 21 en Véneto, 6 en Piamonte, 9 en Emilia-Romaña y dos en Lacio. De ellos, hay 55 pacientes hospitalizados con síntomas, 25 en cuidados intensivos, 19 en aislamiento domiciliario y 27 en verificación.
MEDIDAS DE CONTINGENCIA
El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció este sábado la adopción de un decreto legal para la contención de epidemias que restringirá la entrada y la salida en Véneto y Lombardía, tras una reunión mantenida con Borrelli.
Los eventos deportivos en las regiones de Lombardía y Véneto han sido cancelados, incluidos los tres partidos de fútbol de la Serie A, la primera categoría italiana, entre Inter-Sampdoria, Atalanta-Sassuolo y Verona-Cagliari y se ha suspendido la celebración del carnaval de Venecia. A partir de este lunes, todas las universidades de ambas regiones permanecerán cerradas durante una semana.
La Scala también se ha visto afectada por el coronavirus. En una breve nota, el insigne teatro milanés informa que «en relación con la evolución de la propagación del coronavirus, las actuaciones en el teatro se suspenden como medida de precaución a la espera de las disposiciones de las autoridades competentes».
Asimismo, todas las localidades donde vivan más de 50.000 personas se han convertido en «zonas rojas», bajo cuarentena. Allí, «el acceso a servicios públicos esenciales y negocios para la compra de necesidades básicas está sujeto al uso de equipo de protección personal».
Por otra parte, todas aquellas personas que hayan mantenido «contactos cercanos con casos confirmados» se les deberá aplicar la «medida de cuarentena con vigilancia activa», según el decreto.
Como nota adicional, los 274 migrantes desembarcados este domingo en Pozzallo (Sicilia) tras ser rescatados por Médicos sin Fronteras y SOS Mediterranée no han arrojado casos positivos pero serán sometidos a un cordón sanitario», según el alcalde de la ciudad de Ragusa, Roberto Ammatuna, «a través de una cuarentena de dos semanas».