La aplastante victoria de Bernie Sanders en las asambleas electorales de Nevada disipó a sus contrincantes moderados e inyectó a su campaña por la Casa Blanca un nuevo impulso mientras avanza hacia los siguientes campos de batalla cruciales.
Con su contundente victoria el sábado, el senador de Vermont demostró su capacidad de conseguir apoyos más allá de los votantes de izquierda, contradiciendo la advertencia de varios moderados de que no sería capaz de cerrar la brecha entre progresistas y centristas.
“Anoche demostró que puede energizar nuestra base central”, dijo a CNN Howard Dean, excandidato presidencial y exjefe del Comité Nacional Demócrata.
El domingo temprano, Sanders tenía una cómoda ventaja en Nevada, con el 60% de los centros de votación escrutados.
El senador de 78 años lideraba la contienda demócrata con el 46% de los votos, seguido muy de lejos por el exvicepresidente Joe Biden, con el 19,6%, y Pete Buttigieg, el exalcalde de South Bend, Indiana, con el 15,3%.