NUEVA YORK.- Autoridades federales arrestaron a un conductor de Uber en la ciudad de Nueva York secuestró a una mujer que se quedó dormida en el vehículo, abusó sexualmente de la pasajera y luego la dejó en una autopista en Connecticut.
Harbir Parmar, de 24 años y residente en el condado de Queens, ahora enfrenta un cargo de secuestro radicado en la corte de distrito aunque, al momento, se desconoce si cuenta con representación legal.
El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) reveló mediante documentación entregada en corte que Parmar recogió a la víctima en Manhattan a las 11:30 p.m. del 21 de febrero para transportarla hasta su hogar en White Plains, Nueva York, a una hora de distancia.
La mujer se quedó dormida en el asiento trasero, de acuerdo a las autoridades, lo que Parmar aprovechó para cambiar el destino a una dirección en Boston, Massachusetts.
Al despertar, la víctima se encontró con que Parmar estaba encima de ella “con su mano debajo de su blusa tocando uno de sus senos”, de acuerdo a la denuncia hecha pública hoy, martes.
La víctima intentó hacer una llamada en su teléfono móvil, pero Parmar le arrebató el aparato y continuó manejando. Al implorarle que la dejara en una estación de la policía, Parmar se rehusó, pero finalmente la dejó varada en la Autopista 95 en Branford, Connecticut, a una hora de distancia de la residencia de la pasajera.
De la denuncia se desprende que la víctima memorizó la tablilla del vehículo de Parmar y luego llamó a un taxi de una tienda cercana. Días después, la mujer se enteró que Uber le cobró más de $1,000 por el viaje de Nueva York a Massachusetts.
Las autoridades federales y oficiales de la policía de Nueva York condenaron el comportamiento de Parmar. “Nadie – sea hombre o mujer – debería vivir atemorizado de ser atacado por, sencillamente, contratar un servicio de transportación”, sostuvo el fiscal federal Geoffrey Berman mediante comunicación escrita.
Por su parte, Uber indicó que bloqueó el acceso de Parmar a la aplicación al conocer sobre el supuesto secuestro.
“Lo que se ha reportado es horripilante y algo que ninguna persona debería experimentar en su vida. Al enterarnos de lo ocurrido, cancelamos el acceso de este individuo a nuestra plataforma. Hemos cooperado con las autoridades y apoyaremos la investigación”, resaltó la empresa en un comunicado.
Entretanto, el presidente de la empresa, Dara Khosrowshahi, dijo durante una entrevista en el verano que su meta era convertir a Uber en “la plataforma de transportación más segura del planeta” luego de recibir, por años, fuertes críticas de que no hacían lo suficiente para vetar a sus conductores.
Uber modificó su aplicación para alertar, tanto a pasajeros como a conductores, si un vehículo se desviaba de la ruta establecida.
El estado de Colorado multó a Uber en el 2017 por $8.9 millones por permitir que personas con expedientes criminales laboraran como conductores. La ciudad de Nueva York requiere que los choferes de estas plataformas pasen por un proceso de licenciamiento similar al que atraviesan conductores de limusinas y conductores de servicios privados.
Las autoridades federales también radicaron un cargo de fraude electrónico contra Parmar por sobrefacturar a los clientes al ingresar información falsa en la aplicación de Uber.
Parmar admitió que la víctima no vomitó en su vehículo, como indicó en la información que escribió en la aplicación.