La gobernadora de Puerto Rico anunció el sábado pasado la extensión del confinamiento hasta el 3 de mayo como medida para frenar la pandemia del coronavirus en la isla, una de las decisiones más estrictas tomadas en una jurisdicción de Estados Unidos.
La gobernadora Wanda Vázquez dijo que los negocios no esenciales continuarán cerrados y que la población deberá permanecer en sus hogares de las 9:00 de la noche a las 5:00 de la mañana, si bien se permitirá que la gente salga durante ese toque de queda sólo para comprar alimentos y medicinas o acudir al banco. “Pretendemos atemperar con las restricciones el acceso limitado a los servicios esenciales”, afirmó Vázquez en su mensaje a la nación.