WASHINGTON. La Casa Blanca condenó hoy “los intentos de ataques violentos” con artefactos explosivos dirigidos a la residencia de Bill y Hillary Clinton, en Nueva York, y de Barack y Michelle Obama, en Washington (EE.UU).
“Condenamos los intentos de ataques violentos efectuados recientemente contra el presidente Obama, el presidente Clinton, la secretaria (de Estado) Clinton y otras figuras públicas”, aseguró en un comunicado la portavoz presidencial, Sarah Sanders.
“Estos actos terroríficos -continuó- son despreciables y todos los responsables rendirán cuentas ante todo el marco de la ley. El Servicio Secreto de Estados Unidos y otras agencias de la ley están investigando y tomarán todas las acciones apropiadas para proteger a cualquiera que sea amenazado por estos cobardes”.
Las palabras de Sanders llegaron poco después de que las autoridades informaran de que habían interceptado un paquete dirigido a los Clinton en el condado de Westchester, en Nueva York, a última hora del martes y de otro este miércoles en Washington en la residencia de los Obama.
De acuerdo con el diario The New York Times, que cita a las fuerzas del orden, los dispositivos son similares al que halló y detonó la Policía el lunes en la residencia del multimillonario filántropo George Soros, al norte del Estado de Nueva York.
El Departamento de Seguridad Nacional, del que depende el Servicio Secreto, señaló en su nota que los paquetes fueron “identificados inmediatamente como artefactos explosivos durante procesos rutinarios de revisado del correo, y se gestionaron apropiadamente”.
“Los protegidos no recibieron los paquetes ni corrieron el riesgo de recibirlos”, agregaron los Servicios Secretos.
El asunto está bajo una “amplia investigación criminal” y reunirá “todos los recursos disponibles” a nivel federal, estatal y local para “determinar la fuente de los paquetes e identificar a los responsables”, agregan las autoridades.
Por su parte, el FBI de Nueva York indicó en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter que está al tanto del objeto encontrado cerca de la residencia de los Clinton, en la localidad de Chappaqua (Nueva York), y de que sus fuerzas especializadas en terrorismo están colaborando con otras agencias en la investigació