Buena parte del Caribe, desde Cuba hasta México pasando por Puerto Rico y las Antillas Menores, sufre esta semana los efectos de una nube de polvo del Sahara, un fenómeno que, aunque se presenta regularmente, este año llegó con una intensidad no vista en algunos de esos países en medio siglo, provocando niveles “peligrosos” en la calidad del aire.
Los expertos dicen que esta masa de aire caliente muy seca y cargada de polvo potencialmente dañino que se forma sobre el desierto del Sahara, principalmente en el verano y que se mueve anualmente hacia el océano Atlántico, “puede cubrir un área equivalente a la de Estados Unidos y extenderse verticalmente entre 1,500 y 6,000 metros de altura». Aunque es un fenómeno recurrente, Puerto Rico amaneció el lunes envuelto en una nube con una intensidad que no se veía desde hace 50 años y que llevó a las autoridades a catalogar la calidad del aire el martes con un nivel “peligroso”.
La capa de polvo era tan densa que afectó la visibilidad en muchas partes de la isla y en algunas zonas la densidad era tal que el sol se veía difuso, mientras en la capital era palpable la nube causada por el polvo, por lo que los expertos recomendaban, además del tapabocas que se necesita por la crisis del coronavirus, llevar gafas.
Justamente en México, el polvo alcanzará su máxima concentración entre este jueves y el viernes sobre Campeche, Quintana Roo y Yucatán, con efectos que incluyen reducción en la lluvia, incremento en las temperaturas, cielo brumoso y escasa nubosidad.
En Cuba y Honduras.- La llegada del fenómeno meteorológico al oriente de Cuba, cuya intensidad es considerada en la isla como la peor en décadas, también provocó que el martes las autoridades emitieran alertas por el aumento de temperaturas y la proliferación de enfermedades respiratorias y de la piel asociadas. En Honduras, los efectos de la nube se sienten desde el lunes con pequeñas cantidades del polvo, menores a 10 microgramos por metro cúbico, no perceptible a simple vista, aunque se esperan entre hoy y el sábado “concentraciones importantes de polvo de alrededor de 100 microgramos por metro cúbico”, según la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco). Mientras, las Antillas Menores comienzan a recuperarse.