La Unión Europea abrirá a partir del 1 de julio sus fronteras exteriores, cerradas desde mediados de marzo por la crisis de coronavirus, a catorce países considerados «seguros», entre los que no figuran Estados Unidos, Brasil o Rusia.
Los Estados miembros aprobaron por mayoría cualificada este martes esa lista inicial, que irá revisándose cada dos semanas en función de la evolución de la pandemia.
En el listado de los países «seguros», cuyos residentes podrán viajar a la UE, figuran Australia, Argelia, Canadá, Corea del Sur, Georgia, Japón, Marruecos, Montenegro, Nueva Zelanda, Ruanda, Serbia, Tailandia, Túnez y Uruguay.
China será incluida también si permite a su vez entrar en su territorio a los ciudadanos europeos.
Lo adoptado hoy es solo una «recomendación» que anima a los Estados de la UE a levantar las restricciones, pero los residentes de los quince países de la lista no tienen la entrada garantizada, ya que cada Estado miembro es competente en materia de fronteras y puede decidir si mantiene el veto.
Tampoco se aplicará en Irlanda y Dinamarca, que tienen sus propias normas en el ámbito de las fronteras.
La lista de países fue aprobada por mayoría cualificada, es decir, con el apoyo de al menos el 55 % de los países que representen al menos el 65 % de la población.
Los criterios para determinar los terceros países para los que las restricciones de viaje deben ser levantadas tienen en cuenta la situación epidemiológica y las medidas de contención, incluida la distancia física y consideraciones económicas y sociales.
Cada país deberá en particular contar con una situación «similar o menor» que los de la UE en cuanto a casos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y una tendencia de infecciones estable o a la baja, también tomando en consideración las dos semanas previas.
Asimismo se analizarán aspectos como las pruebas, vigilancia, el rastreo, la contención y el tratamiento de los casos de coronavirus, así como la fiabilidad de la información.
Otro elemento a tener en cuenta será la reciprocidad en la apertura de las fronteras.
La elaboración del listado se prolongó durante las últimas semanas por discusiones entre los Estados miembros y dejó fuera a más de 150 países, incluidos México, Cuba y casi todos los de Latinoamérica que, según la OMS, es el nuevo epicentro mundial de la pandemia (acumula el 25 % de los casos a nivel global) y donde la curva de contagios sigue siendo ascendente.
La recomendación no es un instrumento legalmente vinculante, precisó hoy el Consejo, que añadió que las autoridades de los países de la UE son responsables de aplicarla y que podrán levantar solo de manera progresiva las restricciones de viaje hacia los países en la lista.
Sin embargo, un Estado miembro no debería eliminar esas restricciones para otros países no incluidos en la lista antes de que ello se decida de manera coordinada, advierte la recomendación.
Cada dos semanas se revisará el listado, que podrá ser actualizado «tras estrechas consultas con la Comisión Europea y las agencias y servicios europeos competentes y una completa evaluación» basada en los criterios a tener en cuenta.
Las restricciones de viaje para un país tercero de la lista se podrán levantar o reintroducir «total o parcialmente» a tenor de los cambios en algunas de las condiciones y en la evaluación de la situación epidemiológica.
De esa manera, si la situación en un país en la lista empeora rápidamente, se deberá tomar una decisión con celeridad.
El cierre de las fronteras no ha afectado en ningún momento a los ciudadanos de la UE y Schengen y sus familiares, así como a los nacionales de terceros países que sean residentes de larga duración en la UE, el personal sanitario y científico trabajando contra la COVID-19, las personas que transportan mercancías, los trabajadores fronterizos y los temporeros agrícolas, y así seguirá siendo.
Los residentes de Andorra, Mónaco, San Marino y el Vaticano serán considerados como residentes europeos en el marco de esta recomendación, precisó el Consejo en un comunicado.
Los países asociados Schengen (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) forman parte igualmente de la recomendación.