Estados Unidos interceptó en las costas del este de Florida una embarcación averiada con 14 inmigrantes haitianos, 10 de los cuales fueron entregados a las autoridades de las Bahamas, informó este lunes la Guardia Costera.
La embarcación fue detectada desde el aire cuando estaba a unas 26 millas (42 kilómetros) al este de la ciudad de St. Lucie, tras llamados de solicitud de ayuda recibidos por la Guardia Costera, que también envió dos embarcaciones.
La Guardia Costera rescató el barco con 10 hombres y cuatro mujeres y los llevó al puerto en Lake Worth, al norte de Miami, donde revisó que sus ocupantes no estuvieran contagiados de la COVID-19.
La agencia federal señaló que todos estaban bien de salud, pero en el viaje que emprendieron a Bahamas en el buque Manatee para su proceso de repatriación, dos mujeres se desmayaron y «fueron sometidas a un mayor nivel de atención», sin especificar qué pasó con ellas.
La Guardia Nacional subrayó en un comunicado que 10 de los haitianos fueron entregados a las autoridades en Freeport, en el archipiélago de Bahamas, y que otros 2 fueron sometidos a las autoridades aduaneras y migratorias de Estados Unidos, sin detallar si se trataba de traficantes de inmigrantes.
«La principal prioridad de la Guardia Costera y nuestras agencias asociadas es la seguridad de la vida en el mar y estos viajes, en muchas situaciones, no son seguros», aseguró el comandante Rick DeTar, jefe del departamento de respuesta del sector Miami.
Una vez a bordo del buque de la Guardia Costera, todos los inmigrantes recibieron alimentos, agua, refugio y atención médica básica, reiteró la institución.
«La Guardia Costera y nuestras agencias socias mantienen sus esfuerzos enfocados y coordinados para prohibir y detener estos intentos de migración ilegal a Estados Unidos», precisó DeTar.