El gobierno boliviano anunció el domingo la clausura del año escolar debido a que el Estado no logra garantizar el acceso a la educación virtual, especialmente en áreas rurales, siendo este otro efecto de la pandemia.
“La gran mayoría del área rural no cuenta con internet, los niños no tienen internet. La fibra óptica sólo llega a las ciudades. No hay condiciones… por lo que hemos visto conveniente clausurar el año escolar”, dijo el domingo el ministro de la presidencia, Yerko Núñez, en conferencia de prensa.
Núñez explicó que el cierre del año se aplicará desde el 3 de agosto. La disposición determina que todos los estudiantes de nivel inicial, primaria y secundaria pasen al curso siguiente, sin que haya ningún reprobado.
El gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez suspendió en marzo las clases presenciales, tan sólo un mes después de que habían empezado, como una medida de precaución ante la pandemia. En junio determinó que se impartirían clases en forma virtual hasta diciembre, lo cual derivó en protestas en La Paz por parte de maestros públicos y padres de familia del área rural.
El país continúa con un incremento en los contagios. El Ministerio de Salud informó que en agosto se han registrado más de 80 fallecimientos por día, con lo que se alcanzó un total de 3.064 decesos y 78.793 contagios. El director de epidemiología, Virgilio Prieto, aseguró que este mes será “demasiado peligroso, problemático”.
“Lo hemos hecho para cuidar la salud, la vida de nuestros niños y jóvenes… enviar a los estudiantes en plena pandemia hubiera disparado los contagios”, mencionó Áñez en un breve mensaje grabado.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) manifestó en un comunicado su preocupación por el cierre del año escolar, y mencionó que cada niño y niña tiene derecho a la educación.
Esa determinación “representaría una terrible pérdida para niños, niñas y adolescentes de Bolivia”, afirmó, y reiteró su disponibilidad de apoyar a las autoridades en los esfuerzos para la continuidad en la educación en el país.
Núñez explicó que el gobierno ha recibido presiones a través de las protestas, sin que los maestros propongan ninguna solución. También culpó al gobierno del expresidente Evo Morales de estar detrás de las movilizaciones y de no haber llevado una mejor política de inclusión de cobertura de red en las áreas rurales en sus casi 14 años de gobierno.
“Esta no es la solución”, dijo el dirigente de la Federación de Maestros Urbanos de La Paz, Leandro Mamani. “Sobre la educación virtual, nosotros advertimos que estaba condenada al fracaso. Con esta medida, es un camino fácil para evitar conflictos”.
Los maestros de los colegios privados se declararon en emergencia, ya que aseguraron que perderán sus trabajos y que muchos colegios cerrarán.
Por su parte, el presidente de la organización de padres de familia, José Antonio Pereira, expresó en un comunicado su preocupación por la “decisión extrema de clausurar el año escolar por las consecuencias negativas en el proceso de enseñanza y aprendizaje de nuestros hijos”.
Desde Argentina, donde está refugiado, Morales criticó la medida en su cuenta de Twitter: “Solamente en las dictaduras se clausuraba el año escolar; ahora, el gobierno de facto lo hace por su incapacidad y para impedir movilización del magisterio”.