La cólera volvió a las calles de Estados Unidos con millares de personas de varias ciudades que salieron a reclamar justicia por Jacob Blake, un hombre negro gravemente herido a quemarropa por la policía.
Manifestantes contra el racismo y la brutalidad policial se reunieron en la noche del martes al miércoles bajo la misma consigna: “Sin justicia, sin paz”.
Como ocurrió luego que un policía blanco asfixiara a George Floyd en mayo, el intento de arresto de Blake en Kenosha, Wisconsin, fue filmado por un testigo.
Las imágenes tomadas con un teléfono celular muestran a Blake, un padre de familia de 29 años, perseguido por dos policías que lo balean a quemarropa cuando entraba a su auto.
Un agente lo toma de la camiseta cuando abre la puerta del vehículo e intenta abordarlo. El policía dispara -la grabación permite escuchar siete tiros- y lo hiere gravemente en la espalda.
“¿Qué justifica esos balazos?,”¡Qué justifica hacerlo ante mis nietos””, dijo el martes el padre de la víctima al diario Chicago Sun Times e indicó que por el momento su hijo está hemipléjico. “Tiene parálisis de la cintura para abajo”, afirmó el padre, que también se llama Jacob.
Herman Poster, primo de la víctima, declaró al sitio The Daily Beast que Jacob Blake volvió la mañana del martes a ser sometido a una cirugía. Los médicos “buscan hacer reaccionar algunos nervios”, indicó.
Los dos policías fueron suspendidos y se abrió una investigación.
“Si yo matase a alguien, sería condenado y tratado como un asesino. Creo que lo mismo debería ocurrir con la policía”, dijo Sherese Lott, de 37 años, que expresaba su cólera en las calles de Kenosha, una ciudad de 170.000 habitantes a orillas del lago Michigan.
DETALLES
Disputa
Los tres hijos de la víctima estaban en el auto y Blake había intentado interponerse en una disputa entre dos mujeres.
Protesta
Al final, los manifestantes lanzaron botellas y fuegos artificiales contra los agentes e incendiaron un auto y un inmueble. ipsum ambles.