El gobierno de Estados Unidos anunció el martes la prórroga hasta fin de año de las medidas de protección contra el desalojo para decenas de millones de hogares que luchan por pagar su alquiler o su préstamo debido a la crisis provocada por la pandemia.
«Las personas que luchan por pagar el alquiler debido al coronavirus ya no tendrán que preocuparse por ser desalojadas y correr el riesgo de mudarse forzadamente o estar expuestas al virus debido a las dificultades económicas», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Brian Morgenstern.
Estas medidas prevén la prórroga de la moratoria contra desalojos o ejecuciones hipotecarias decretada por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, así como su extensión, con condiciones, a todos los inquilinos que corran el riesgo de encontrarse sin hogar o de ser alojados en viviendas colectivas, según funcionarios gubernamentales.
«Es esencial que durante esta pandemia los estadounidenses tengan un lugar para pasar su cuarentena, aislarse o practicar el distanciamiento físico» social, expresó un alto funcionario.
En marzo, el Congreso aprobó un gran plan de ayuda de emergencia para familias y empresas, pero las negociaciones entre la Casa Blanca y la oposición demócrata sobre un nuevo plan están estancadas.
Hasta 40 millones de personas corren el riesgo de ser expulsadas de sus hogares en los próximos meses, estimó el grupo de expertos Aspen Institute en agosto.