El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó en varias ocasiones a sus asesores la idea de situar a su hija Ivanka como candidata a la Vicepresidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre de 2016, según reveló un testigo en el marco de la investigación del fiscal especial Robert Mueller.
Rick Gates, que en el verano de 2016 era el vicepresidente de la campaña electoral de Trump, relata en su nuevo libro cómo Trump, receloso por el rechazo a su candidatura en el Partido Republicano y todavía dolido por los ataques durante el proceso de primarias, estuvo estudiando durante un mes quién sería su compañero de candidatura en las elecciones presidenciales.
«Durante una discusión sobre la Vicepresidencia que incluyó a Jared (Kushner) y a otros chicos todos reunidos en una sala, Trump dijo: ‘Creo que debería ser Ivanka. ¿Qué tal Ivanka como mi vicepresidenta?’ Hubo silencio«, explica Gates en su libro ‘Juego Retorcido. Una historia desde dentro sobre cómo Trump ganó, Mueller fracasó y América perdió’.
«Todas las cabezas se giraron hacia ella y ella pareció simplemente sorprendida. Todos conocemos a Trump suficientemente bien para tener nuestras bocas cerradas y no reírnos», señala Gates, según una copia del libro que ha obtenido la agencia de noticias Bloomberg.
Trump continuó defendiendo a su hija como candidata a vicepresidenta de Estados Unidos. «¡Es brillante, es lista, es guapa y al pueblo le encantaría!», exclamó. Gates señala que en ese momento pensó que Trump no estaba «bromeando«. Portavoces de la Casa Blanca y de Ivanka Trump, que es actualmente asesora presidencial, han rechazado pronunciarse sobre el relato de Gates.
El libro saldrá a la venta con la editorial Post Hill Press el 13 de octubre, tres semanas antes de que Trump afronte su reelección en las presidenciales del 3 de noviembre. Mike Pence, el candidato finalmente elegido por Trump para el cargo de vicepresidente, ha sido uno de los altos cargos más leales con el mandatario norteamericano.
Gates fue imputado en octubre de 2017 por los fiscales que investigaban la injerencia rusa en las pasadas elecciones presidenciales para favorecer a la campaña de Trump y se convirtió en un testigo colaborador, siendo finalmente condenado en diciembre de 2019 a tres años de libertad condicional y 45 días de confinamiento intermitente por delitos financieros junto a Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump .
El testimonio de Gates contribuyó a enviar a prisión a Manafort y también a la condena de Roger Stone, aliado y amigo de Trump, que decidió indultarle antes de que llegara a entrar en prisión.
Gates cuenta en su libro también que Trump desconfía de los políticos y que, por ese motivo, siempre intentó colocar a familiares en puestos clave de su campaña presidencial.
Entre los candidatos que barajó para la Vicepresidencia también figura la exsecretaria de Estado Condoleezza Rice, que rechazó esa posibilidad. Manafort introdujo el nombre de Pence en el proceso y Trump aseguró entonces a su equipo que no le gustaba ninguna de las personas que estaban barajando. «Una vez más, creo que debería ser Ivanka», afirmó Trump.
El magnate neoyorquino mantuvo esa idea durante unas semanas, lo que llevó a sus asesores a pensar «lo serio que se tomaba la idea de poner a su hija sin experiencia política a un pelo de la Presidencia«. La insistencia de Trump llevó a que Manafort a hacer encuestas para ver cómo valorarían a Ivanka Trump los electores y su valoración fue «mayor de la esperada».
A comienzos de julio de 2016, siempre según Gates, Trump parecía estar satisfecho con la candidatura de Pence pero la idea de Ivanka volvió a coger empuje «y algunas personas del equipo argumentaban que Ivanka pondría «equilibrio» frente a su padre. «Es más moderada. Podría ayudar con los independientes», señalaron. Finalmente fue la propia Ivanka la que se descartó. «Fue a su padre y le dijo: ‘No, papá. No es una buena idea’. Y él capituló», resume Gates.