En un día de gracia y reivindicación, el presidente electo Joe Biden convocó ayer miércoles a los estadounidenses a unirse contra la pandemia de coronavirus y dejar de lado sus divisiones políticas mientras que el hombre al que reemplazará avivó las agónicas brasas de su campaña para “revertir la elección”.
En un discurso pronunciado en la víspera del Día de Acción de Gracias, Biden puso el repunte de casos de coronavirus en primer plano y prometió aprovechar los “vastos poderes” del gobierno federal y “cambiar el curso de la enfermedad” una vez que asuma el cargo. Pero para que eso funcione, comentó, los estadounidenses deben dar un paso adelante por su propia seguridad y por la de sus conciudadanos.
insistencia
En tanto, el presidente Donald Trump, quien apenas ha mencionado la pandemia en los últimos días incluso cuando se registraron cifras récord, seguía enfocado en su derrota electoral.
Envió a su abogado Rudy Giuliani y a otros miembros de su equipo legal a reunirse con los senadores republicanos de Pensilvania en Gettysburg. Dentro de un hotel aledaño a los sagrados campos de batalla de la guerra civil, volvieron a expresar quejas sobre las elecciones y repitieron las afirmaciones de fraude por parte de los demócratas que ya han sido desintegradas por los tribunales.