Estados Unidos consideró que entre los problemas de derechos humanos «más importantes» en República Dominicana se encuentran denuncias de asesinatos y torturas por parte de las fuerzas de seguridad, así como injerencia arbitraria en la vida privada y violencia policial contra la comunidad LGBTIQ.
En su informe anual sobre los derechos humanos dado a conocer este martes, el Gobierno estadounidense refirió que en el país caribeño persisten denuncias sobre tortura por parte de la Policía Nacional, «problemas graves» con la independecia del Poder Judicial, difamación penal de periodistas y «corrupción grave» en el Gobierno.
Un documento difundido por la embajada de Washington en Santo Domingo estableció que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), informó sobre ejecuciones extrajudiciales cometidas por la policía, varias de ellas relacionadas con el toque de queda nocturno impuesto por el Gobierno en respuesta a la pandemia de la covid-19.
«En mayo», precisó el informe del Departamento de Estado, «las trabajadoras sexuales de Santo Domingo informaron a los medios de comunicación de que los agentes de policía las golpeaban sistemáticamente cuando intentaban trabajar, en violación de las prohibiciones establecidas por la pandemia».
La impunidad fue un problema dentro de ciertas unidades de las fuerzas de seguridad, especialmente la Policía Nacional, agregó el documento, que atribuye al Gobierno dominicano no haber respondido «en gran medida» a las preguntas sobre los controles internos y las investigaciones entre las fuerzas de seguridad.
En otra de sus partes, el informe aseguró que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó de casos de migrantes haitianos y sus hijos, así como de dominicanos de ascendencia haitiana, que fueron detenidos y deportados porque las autoridades no les permitieron buscar documentos de inmigración o de ciudadanía en sus residencias.
También, se reportaron deportaciones de niños no acompañados y de mujeres que dejaban a sus hijos detrás.
La OIM, sin embargo, dijo que gracias a la formación impartida a los funcionarios de migración, el número de deportaciones erróneas de personas documentadas y vulnerables se redujo en un 58 % en los últimos cuatro años en República Dominicana.
«En los últimos años hubo informes de intimidación, amenazas y chantaje por parte de los empleadores para evitar la actividad sindical. Algunos sindicatos exigían a los miembros que presentaran documentos de identidad para participar en el sindicato a pesar de que el Código Laboral protege a todos los trabajadores independientemente de su situación legal», dijo el informe.
Estados Unidos aseguró que en los «últimos años» las empresas despidieron a trabajadores por actividad sindical y a sindicalistas incluidos en listas negras, entre otras prácticas antisindicales.
«Los trabajadores informaron que tenían que firmar documentos comprometiéndose a abstenerse de participar en las actividades sindicales, mientras las empresas también crearon y apoyaron sindicatos ‘amarillos’ para contrarrestar a los sindicatos libres y democráticos», precisó el Gobierno estadounidense.EFE