Como principal medida de corto plazo, el economista Fréderic Emám-Zadé, cree urgente que en el país se adopten políticas que permitan convertir todas las reservas internacionales en oro físico , “y ordenar la emisión y puesta en circulación de monedas en oro”.
De forma simultánea, también cree conveniente contratar una reconocida firma para vender activos del Estado, e identificar algunos que sean equivalentes al valor de la deuda externa para liberar el país de ese compromiso, en el presupuesto.
El economista principal de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), sugiere que esa medida sea aplicada en el corto plazo, porque de esa forma se podrá enfrentar el alza de los intereses cuando comiencen a subir en los mercados internacionales, además de que atraerá un mayor flujo de inversiones productivas, nacionales y extranjeras.
De igual modo, cree que ese tipo de medida contribuirá con una mayor aceleración del crecimiento económico con baja inflación, en momentos en los que muchos países están entrando en un período de estanflación (alta inflación acompañada de recesión).
Emám-Zadé enfatiza que “ha llegado la hora del oro”, y hay que aprovechar que el país tiene ese recurso que “nos dará una ventaja única en la historia hasta ahora para dar un salto al mundo desarrollado en menos de una década y, de paso, acabar con la pobreza extrema”