La inestabilidad político-social por la que atraviesa Haití podría intensificarse este fin de semana con el anuncio de protesta el domingo 18, situación que genera incertidumbre del lado dominicano de la isla por el temor a que se presenten situaciones en la frontera.
Las tensiones en Haití toman un nuevo giro con los reclamos de renuncia al presidente Jovenel Moïse, debido a las denuncias de corrupción que se atribuyen a funcionarios vinculados al Gobierno, relacionados a los fondos de ayuda de Petrocaribe.
A esto se suma el hallazgo a mitad de esta semana de, al menos, una docena de cadáveres en un basurero de Puerto Príncipe, que ha consternado a la población y que ha llegado a cuestionar, como lo hizo el periódico Le Nouvelliste en su edición de ayer, el control que tienen las autoridades para mantener el orden y la seguridad de la población frente a lo que parece ser una “guerra de pandillas”.
Esta situación genera tensión también en los pueblos fronterizos dominicanos. Ayer se intentó conseguir información sobre las medidas que adoptará el Gobierno para resguardar esas zonas, pero no hubo respuestas ni de parte del Ministerio de Defensa, del Ejército ni del Palacio Nacional.
Sin embargo, Diario Libre supo que en el día de hoy se realizaría un encuentro entre los jefes de policía de Haití y República Dominicana, el Ministro de Defensa y el jefe del Ejército. La información no se confirmó.
En la mañana de ayer, el director de la Policía Nacional, Ney Aldrín Bautista Almonte se reunió en el Palacio Nacional con el presidente Danilo Medina. No trascendió lo tratado.
Recientemente las autoridades nacionales anunciaron un incremento de las medidas de seguridad en la frontera, a raíz del incidente que involucró al médico dominicano Pedro Ureña, que denunció haber sido secuestrado por una turba de haitianos cuando transitaba por la carretera internacional junto a unos colegas. Sin embargo, ayer el ministro de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem , defendió que los guardias hicieron su trabajo. “Si usted se da cuenta, los médicos no tienen ni un arañazo, hablando en términos llanos. O sea que nuestros soldados hicieron su trabajo”, expresó el ministro sin dar detalles de la investigación que se ordenó a raíz de la denuncia de Ureña.