BRUSELAS.- La OTAN cierra filas para afrontar los desafíos procedentes de Rusia, pero también de China. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quiere que la Alianza mantenga la presión sobre Moscú.
Tras la cumbre de la OTAN, y justo antes de reunirse, este miércoles, con el presidente de Rusia, aseguro que Vladimir Putin era un “digno adversario». Y aunque le lanzó una advertencia, dejó la puerta abierta al diálogo.
«Voy a dejar claro al presidente Putin que hay áreas en las que podemos cooperar si él quiere y si elige no cooperar y actúa de la manera que lo ha hecho en el pasado en relación a la ciberseguridad y algunas otras actividades, entonces responderemos. Responderemos de la misma manera», ha amenazado Biden.
«China está ampliando rápidamente su arsenal nuclear con más cabezas nucleares y un número mayor de sistemas de lanzamiento sofisticados. Es opaco en la implementación de su modernización militar. Y está cooperando militarmente con Rusia, incluso a través de ejercicios en el área euroatlántica», ha asegurado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Biden también utilizó la cumbre para reafirmar el compromiso de Estados Unidos con el pacto de defensa mutua de la OTAN conocido como artículo 5. Esta fue la primera visita de Biden a sus aliados de la OTAN desde que asumió el poder en enero. Esta cumbre ha sido su ocasión para «revitalizar» la alianza, tranquilizar a sus aliados y dejar atrás la era Trump.