El ministro de Salud de Italia, Roberto Speranza, ha informado este viernes de que, a partir del lunes, todas las regiones del país pasan a estar en «zona blanca», mientras se levantan la mayoría de las restricciones impuestas en el marco de la pandemia.
Speranza ha considerado que este anuncio supone un «resultado alentador», aunque ha alertado de que «todavía se necesita precaución y prudencia, especialmente a la luz de las nuevas variantes», a lo que ha agregado que «la batalla todavía no está ganada», ha indicado en su cuenta de Facebook.
La región del Valle de Aosta era el único territorio que todavía no estaba incluido en la denominada «zona blanca», designada por las autoridades como el color que representa el menor riesgo por la pandemia.
El color blanco implica la eliminación del toque de queda –que en las regiones bajo el color amarillo rige entre las 00.00 horas y las 5.00–, aunque las reuniones permanecen prohibidas en este nivel y es obligatorio llevar mascarilla, tanto en exteriores como en interiores.
No obstante, el próximo lunes 28 de junio también se pondrá fin a la obligación de llevar mascarillas en exteriores.
Entre la relajación de otras restricciones, destacan la apertura de bares y restaurantes en el color blanco, donde es posible consumir alimentos y bebidas sin límite de tiempo. Asimismo, podrán compartir mesa hasta seis comensales.
En las últimas 24 horas, el Ministerio de Salud italiano ha confirmado 753 nuevos contagios de COVID-19, para un total de 4.256.451 casos desde el inicio de la pandemia, mientras que ha confirmado la muerte de otras 56 personas en la última jornada.