Con una reiteración marcada, distintos influencers cubanos han estado desde hace meses denunciando las precariedades en que vive la población de Cuba, y las peripecias que a diario ésta realiza para adquirir productos básicos.
Las denuncias han sido hechas fundamentalmente a través de YouTube, aprovechando la coyuntura que ofrece el hecho de que en La Habana y otras ciudades cubanas ya hay, aunque en forma precaria, servicio de internet.
La realidad que ellos han expuesto contrasta notoriamente con las versiones que el Gobierno de Cuba y sus aliados latinoamericanos ofrecen de que las protestas antigubernamentales del domingo han sido instigadas por los Estados Unidos y sectores «antirevolucionarios».
Los siguientes son algunos de los testimonios de influencers y agencias de prensa: