NUEVA YORK, 1 Ago. – El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha insistido en que sus palabras sobre el supuesto «fraude electoral» que siguió a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre buscaba únicamente «defender la santidad del voto» y no buscaba «socavar la democracia» del país norteamericano.
Tal y como ha explicado, cuando dijo al Departamento de Justicia que «las elecciones eran corruptas», su intención era «sostener la integridad y honestidad del proceso electoral», según ha recogido el portal de noticias Politico.
Las palabras del magnate llegan ahora que ha salido a la luz una conversación que tuvo lugar en diciembre entre el fiscal general interino, Jeffrey Rosen, y Richard Donoghue, alto cargo del Departamento de Justicia.
Desde que tuvieron lugar los comicios, varios estados republicanos –como Arizona o Wisconsin– han llevado a cabo investigaciones y auditorías. Muchas zonas, bajo control republicano, han tratado de sacar adelante leyes que, según voces críticas, restringirían el acceso a las papeletas entre los votantes demócratas.
Sin embargo, una comisión de la Cámara de Representantes ha hecho públicos ahora unos documentos sobre la llamada entre Donoghue y Rosen, que ponen sobre la mesa las exigencias de Trump sobre las elecciones.
Trump fue sometido a dos procesos de ‘impeachment’, el segundo de ellos después de que sus declaraciones sobre un presunto fraude electoral llevaran el 6 de enero a una turba de seguidores a asaltar el Capitolio estadounidense.