GINEBRA.- La ONU afirmó que Estados Unidos está incumpliendo las normas internacionales con la expulsión masiva de los haitianos que en los últimos días cruzaron por miles la frontera desde México
“Estoy consternado por las imágenes de las deplorables condiciones debajo de una autopista de concreto (que hace de puente) en el Río, donde más de 14,000 haitianos se han aglomerado después de difíciles viajes desde distintos países de América”, señaló el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi.
El responsable indicó que para estas expulsiones las autoridades estadounidenses están invocando una política (conocida como “Título 42”) que les permite deportar automáticamente a inmigrantes irregulares que entran por su frontera sur, sin permitir que puedan presentar una solicitud de asilo.
La aplicación de esa política se ha justificado por la pandemia de la covid-19 y el riesgo sanitario que implica la entrada irregular de inmigrantes.
Grandi dijo que las deportaciones de haitianos se están produciendo sin que se consideren sus necesidades de protección y que esta medida viola las normas internacionales y puede constituir repatriaciones forzadas.
Haití, considerado el país más pobre de América, afronta una profunda crisis política y social que se ha visto agudizada por el terremoto del pasado 15 de agosto y el asesinato, el 7 de julio, del presidente Jovenel Moise.
Biden promete poner “bajo control” la situación
Mientras en Naciones Unidas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió ayer martes que pondrá “bajo control” la situación en la frontera con México, desde donde han cruzado en los últimos días miles de migrantes, en su mayoría haitianos.
“Lo pondremos bajo control”, dijo Biden en una breve declaración a la prensa al abandonar la sede de Naciones Unidas, después de dar su primer discurso como presidente ante la Asamblea General de la ONU.
El presidente replicó así a una pregunta sobre su reacción a las imágenes de la situación en la frontera, y no está claro si su respuesta se refería al volumen de inmigrantes que se han congregado en la zona o a las fotografías sobre cómo les han tratado los agentes de la Patrulla Fronteriza.
Una de esas fotografías muestra a un agente blanco de la Patrulla Fronteriza subido a un caballo que agarra de la camiseta a un inmigrante negro, mientras aparentemente le golpea con lo que parece un látigo, en la orilla estadounidense del Río Bravo, que separa ese país de México.