Israel anunció el martes la terminación de la barrera de seguridad reforzada en torno de la Franja de Gaza cuya intención es impedir el ingreso subrepticio de extremistas al país.
La barrera de 65 kilómetros (40 millas) incluye sistemas de radar, sensores marinos y una red de sensores subterráneos para detectar los túneles de extremistas. La cerca anterior fue reemplazada por una “cerca inteligente” de seis metros (6,5 yardas) de altura con sensores y cámaras.
Israel ha librado cuatro guerras con Hamas desde que la organización islámica tomó el poder en Gaza hace casi 15 años, la más reciente de ellas en mayo pasado. Durante una guerra en 2014, extremistas palestinos penetraron en Israel mediante un túnel y enfrentaron a las tropas israelíes.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, anunció que la barrera estaba terminada al cabo de tres años, y que es un “muro de hierro” entre Hamas y los habitantes del sur de Israel.
En mayo, Hamas utilizó un sistema complejo de túneles dentro de Gaza, pero no infiltró combatientes en Israel. La milicia lanzó más de 4.000 cohetes a Israel en 11 días, con grandes andanadas que en ocasiones superaron las defensas antimisiles israelíes.
Israel realizó cientos de incursiones aéreas durante el conflicto y derribó edificios de varios pisos. La guerra dejó más de 250 muertos en Gaza, entre ellos al menos 129 civiles, según la ONU, mientras que el Israel murieron 13 personas.
Desde que Hamas tomó el poder, Israel y Egipto han impuesto un bloque en Gaza que ha restringido los viajes de los 2 millones de habitantes y asfixiado a la economía. Israel dice que los cierres son necesarios para impedir que Hamas mejore su capacidad militar, mientras que los palestinos y los defensores de los derechos humanos los consideran una forma de castigo colectivo.