El papa Francisco invitó a orar por el «pobre Haití», que «sufre tanto», al recordar este miércoles la nueva tragedia que azota ese país tras la muerte de al menos 62 personas por la explosión de un camión cisterna en Cabo Haitiano.
«Pobre Haití, una tras otra, esa buena gente sufre tanto», lamentó el papa al término de la audiencia general en la sala Pablo VI del Vaticano.
«Una explosión demoledora en la que perdieron la vida muchas personas, entre ellas muchos niños», añadió el pontífice.
«Expreso mi cercanía a los habitantes de esa ciudad y a los familiares de las víctimas y a todos los heridos. Os invito a uniros en oración por estos hermanos y hermanas que han sido duramente golpeados», agregó.
Las autoridades y el personal sanitario temen un mayor número de víctimas mortales dado el alto número de heridos en estado crítico.
La explosión es la tragedia más reciente que afecta a este país caribeño asolado por la pobreza, la violencia de las bandas, la parálisis política y la escasez de combustible.
Haití ya había sufrido un golpe de extrema dureza el 12 de enero de 2010 por un terremoto que devastó Puerto Príncipe y varias localidades del país, matando a más de 200.000 personas y ahondando la crisis económica local.
Se suma a ello la profunda crisis política reinante desde entonces y que tuvo su momento más crítico en julio de este año cuando un comando asesinó al entonces presidente haitiano, Jovenel Moise, un incidente aún bajo investigación y que tuvo participación de extranjeros.