Irán se atribuyó la autoría de una ronda de misiles que cayó ayer domingo de madrugada cerca del amplio recinto del consulado estadounidense en la ciudad norteña iraquí de Irbil, señalando que era una represalia por un ataque israelí en Siria perpetrado hace unos días y en el que murieron dos miembros de su Guardia Revolucionaria.
No se reportaron heridos por el ataque, que supuso una escalada considerable de las tensiones entre Estados Unidos e Irán. La hostilidad entre los dos viejos rivales a menudo ha tomado forma en Irak, cuyo gobierno es aliado de los dos países.
El ataque suscitó una dura condena del gobierno iraquí, que lo calificó de “violación del derecho y las normas internacionales” y exigió una explicación a los dirigentes iraníes.
Estados Unidos dijo que el ataque con misiles procedía de Irán y lo condenó enérgicamente.
“Los ataques fueron una escandalosa violación de la soberanía de Irak. Ninguna instalación estadounidense resultó dañada ni el personal herido, y no tenemos indicios de que el ataque estuviera dirigido a Estados Unidos”, señaló el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, a los periodistas en Washington.
La poderosa Guardia Revolucionaria iraní dijo en su sitio web que había realizado el ataque contra un centro de espionaje israelí en Irbil. No entró en detalles, pero dijo en un comunicado que la propia Israel se había puesto a la ofensiva y mencionó el reciente ataque en el que murieron dos guardias revolucionarios.
La agencia de noticias semioficial Tasnim citó a una fuente no identificada diciendo que Irán disparó 10 misiles Fateh, incluyendo varios misiles Fateh-110, que tienen un alcance de unos 300 kilómetros (186 millas). La fuente afirmó que el ataque causó múltiples víctimas. Israel no hizo ningún comentario inmediato sobre las acusaciones ni sobre la descarga de misiles iraníes.
Un funcionario iraquí en Bagdad dijo en principio que varios misiles habían alcanzado el consulado estadounidense en Irbil y que era el blanco del ataque. Más tarde, Lawk Ghafari, responsable de la oficina de medios extranjeros de Kurdistán, dijo que ninguno de los misiles había impactado contra el recinto estadounidense, pero que zonas cercanas al complejo sí habían sido alcanzadas.
Después de una reunión del gabinete, el gobierno iraquí en Bagdad reiteró su negativa a permitir que se utilice a Irak para ajustar cuentas entre otros países y dijo que ha pedido una explicación a los dirigentes iraníes.
La televisora por satélite Kurdistan24, que tiene su oficina cerca del consulado estadounidense, emitió desde su estudio poco después del ataque y mostró cristales rotos y escombros en el suelo de su estudio. El ataque se produjo varios días después de que Irán dijo que tomaría represalias por un ataque israelí cerca de Damasco que mató a dos miembros de su Guardia Revolucionaria.