El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, solicitado en extradición por Estados Unidos, se presentó el miércoles a una segunda audiencia ante un juez a pocas horas de que se determine si será enviado o no a ese país. A través de Twitter, el Poder Judicial informó que convocó a las partes a conocer la resolución a las ocho y media de la noche.
El exgobernante —acusado por tres cargos, dos ligados al tráfico de drogas y uno al uso de armas— fue trasladado en helicóptero desde muy temprano a la Corte Suprema de Justicia, donde se desarrollan las audiencias de su caso, vistiendo un traje formal azul oscuro, camisa blanca y corbata. Estaba esposado de pies y manos, fuertemente custodiado.
En las afueras del Palacio de Justica, un grupo de sus seguidores y militantes del Partido Nacional llegaron para apoyarlo y con megáfono en mano gritaban consignas a su favor.
La ex primera dama, Ana García de Hernández, llegó al lugar y platicó con los simpatizantes. “Quiero reiterar el agradecimiento a ustedes por seguirnos apoyando y pronto vamos a demostrar la inocencia de Juan Orlando”, les dijo en presencia de medios locales.
Adentro, durante la comparecencia, el juez presentó un documento certificado enviado por la justicia de Estados Unidos, a través de su embajada en Tegucigalpa, en el que se especifican los delitos contra Hernández, cuya defensa también dio a conocer al menos 20 medios de prueba que dicen tienen a su favor.
El portavoz del Poder Judicial, Melvin Duarte, explicó a The Associated Press que durante la audiencia el exgobernante tuvo uso de la palabra y “en términos generales argumentó las motivaciones que han generado este proceso de extradición en su contra, que tanto él como su esposa han manifestado públicamente”.
La decisión solo puede tener dos caminos: se acepta la extradición o se niega. Para eso el juez tiene aproximadamente 15 días, pero en los 32 anteriores procesos de extradición la resolución se notificó por mucho en una semana.
A criterio del abogado penalista German Licona, si se autoriza la extradición la defensa del expresidente tendrá la oportunidad de presentar un único recurso de apelación que deberá ser resuelto por el pleno de magistrados de la Corte Suprema, bien sea refutando o confirmando la resolución del juez de primera instancia. Licona dijo a la AP que ve muy difícil e “irrefutable” el caso para que el juez pueda negar la extradición de Hernández. Sin embargo, si eso sucediera, “sería un mal precedente para el país, debido a que de 32 extradiciones ninguna ha sido favorable al solicitado”.
El expresidente Hernández fue capturado el pasado 15 de febrero en su residencia de la capital un día después que Estados Unidos enviará a Honduras la solicitud de arresto preventivo con propósito de extradición. Desde entonces se encuentra preso en una instalación policial.
Juan Orlando Hernández fue mencionado repetidamente en las acusaciones de la fiscalía estadounidense contra hondureños que supuestamente participaban en el tráfico de drogas.
En octubre, un jurado declaró culpable de tráfico de drogas a su hermano, “Tony” Hernández, en un juicio que salpicó al entonces mandatario, ya que los fiscales dijeron que el presidente recibió fondos de narcos para financiar sus campañas electorales y comprar los votos de diputados para lograr ser presidente del Congreso y más adelante del país.
En el 2019 los fiscales acusaron al presidente de usar 1,5 millón de dólares del tráfico de drogas para lograr ganar la presidencia en 2013.
El exmandatario hondureño siempre ha declarado que las acusaciones en su contra por parte de criminales confesos en Estados Unidos son en venganza por la lucha que él emprendió en contra del narcotráfico en Honduras.