Estados Unidos anunció el miércoles sanciones contra las dos hijas adultas del presidente ruso Vladimir Putin y agregó que estaba endureciendo las sanciones contra los bancos rusos en represalia por los “crímenes de guerra” en Ucrania.
El Reino Unido congeló los activos de dos grandes bancos, prohibió las inversiones británicas en Rusia y se comprometió a dejar de depender del carbón y el petróleo rusos para fin de año.
Se prevé que la Unión Europea también tomará medidas adicionales que incluyen la prohibición de nuevas inversiones en Rusia y un embargo sobre el carbón al surgir pruebas de las atrocidades cometidas tras el retiro de las fuerzas rusas de Bucha.
Estados Unidos tomó medidas contra dos de los bancos más grandes de Rusia, Sberbank y Alfa Bank, prohibiendo que sus activos entren en contacto con el sistema financiero norteamericano y prohibiendo a los estadounidenses que hagan negocios con ambas instituciones.
Además de las sanciones dirigidas a las hijas adultas de Putin —Mariya Putina y Katerina Tikhonova—, Estados Unidos apuntó contra el primer ministro, Mikhail Mishustin; la esposa y los hijos del ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov; y miembros del Consejo de Seguridad de Rusia, entre ellos Dmitry Medvedev, expresidente y actual primer ministro.
Las sanciones expulsan a todos los familiares cercanos de Putin del sistema financiero estadounidense y congelan cualquier activo que tengan en Estados Unidos.
El presidente Joe Biden calificó la última ronda de sanciones de “devastadora”.
“Dejé en claro que Rusia pagaría un precio grave e inmediato por sus atrocidades en Bucha”, tuiteó Biden.
Se esperaba que Biden firmara una orden ejecutiva que le prohíba a los estadounidenses hacer nuevas inversiones en Rusia, sin importar dónde vivan. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos está preparando más sanciones contra las principales empresas estatales rusas, según la Casa Blanca.
Vídeos e imágenes de cadáveres en las calles de Bucha tras ser retomada de las fuerzas rusas han desatado indignación entre los aliados occidentales, que han elaborado nuevas sanciones como respuesta.
La propuesta de la Comisión Europea de prohibir las importaciones de carbón sería la primera sanción de la UE dirigida contra la lucrativa industria energética de Rusia debido a su guerra en Ucrania.
El jefe de asuntos exteriores de la UE, Josep Borrell, dijo que los hidrocarburos son clave para las arcas de guerra del presidente Putin.
“Mil millones de euros es lo que le pagamos a Putin todos los días desde el comienzo de la guerra por la energía que nos proporciona. Le hemos dado 35.000 millones de euros. Comparen eso con los mil millones que le hemos dado a Ucrania en armas”, agregó Borrell.