El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, alertó este lunes de que el peligro de una guerra nuclear “es grave, es real, no debe subestimarse”.
Lavrov declaró en una entrevista con el programa Big Game en Channel One, reproducida por varias agencias rusas, que aunque “la inadmisibilidad de una guerra nuclear es la posición de principios de Moscú, el peligro de tal conflicto no debe subestimarse”.
Recordó que en enero los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU se pronunciaron sobre la inadmisibilidad de una guerra nuclear.
“Esta es nuestra posición de principios, nos guiamos por esto y, por supuesto no me gustaría ver estos riesgos inflados artificialmente ahora, cuando los riesgos son bastante significativos”, dijo.
Además, afirmó que las armas enviadas por Occidente a Ucrania para que se defiendan de la invasión rusa se convertirán en un objetivo legítimo para las fuerzas armadas enviadas por Moscú para invadir el país vecino.
Según Lavrov, los depósitos de armas en el oeste de Ucrania ya se han convertido repetidamente en tales objetivos.
“Si la OTAN efectivamente entra en guerra con Rusia a través de un representante y arma a este representante, entonces todo es justo en el amor y la guerra. Por cierto, en cuanto al envío de armas, este es otro ejemplo más de la falta de limpieza de los estadounidenses en términos del derecho internacional y en términos de la introducción de sus propias reglas bajo el principio ‘Hago lo que me place”, afirmó. Por otra parte, dijo que Rusia seguirá negociando con Ucrania, aunque advirtió de que la guerra emprendida por Moscú terminará con un tratado basado en “la situación actual de las operaciones militares”.
El jefe de la diplomacia añadió que “la parte rusa tiene la intención de continuar las negociaciones” con los representantes de Kiev designados por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky.
“Todavía seguimos negociando con el equipo que puso Zelensky”, agregó. “Estos contactos continuarán”. Además, Lavrov afirmó que “la situación actual en Ucrania terminará con un tratado, pero sus parámetros estarán determinados por la situación actual en las operaciones militares”.
Como en cualquier situación en la que se utilicen las fuerzas armadas, por supuesto, todo terminará con un tratado, pero los parámetros de este tratado estarán determinados por la etapa de hostilidades en la que este tratado se haga realidad”, dijo el ministro ruso.
El titular de Exteriores acusó al Gobierno de Ucrania de mantener en la acería de Mariúpol “a la población civil como escudo humano”.
En tando, el impulso de Estados Unidos para enviar artillería a Ucrania apunta a degradar las fuerzas rusas, ya no solo en el campo de batalla actual sino a largo plazo, de acuerdo con el secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin y expertos militares.
Estados Unidos, Francia, República Checa y otros aliados están enviando decenas de obuses de largo alcance para ayudar a Ucrania a frenar la escalada ofensiva en el este de la región del Donbás.
Respaldados con mejor defensa aérea, drones de ataque e inteligencia occidental, los aliados esperan que Kiev esté en capacidad de destruir una enorme cantidad del poder armamentístico ruso en el enfrentamiento que se avecina.
Respaldados con mejor defensa aérea, drones de ataque e inteligencia occidental, los aliados esperan que Kiev esté en capacidad de destruir una enorme cantidad del poder armamentístico ruso en el enfrentamiento que se avecina.
Después de regresar a Kiev, donde se reunió con jefes de Defensa ucranianos y el presidente Volodomir Zelenski, Austin le dijo ayer a los periodistas en Polonia que las expectativas de Washington eran mayores.
Rusia “ya ha perdido mucha capacidad militar y muchas de sus tropas, para ser francos. Y queremos verlos sin poder replicar rápidamente esa capacidad”, dijo Austin. “Queremos ver a Rusia debilitada al grado de que no pueda hacer la clase de cosas que ha hecho al invadir Ucrania”, agregó.