Al menos seis personas resultaron heridas en una serie de al menos once ataques con bombas explosivas e incendiarias que causaron el caos este miércoles en varias localidades del sur de Tailandia, informaron fuentes oficiales.
Según los datos difundidos por el Gobierno tailandés, los ataques, no reivindicados por ningún grupo hasta el momento, ocurrieron después de la medianoche del miércoles de manera aparentemente coordinada en varias tiendas de conveniencia abiertas 24 horas y en gasolineras de tres provincias del sur, lo que resultó en seis personas heridas leves.
Thanakorn Wangboomkomchana, portavoz gubernamental, declaró que el primer ministro condena estos ataques «como una acción intolerable destinada a causar pérdidas humanas y materiales al elegir específicamente tiendas de conveniencia a la que mucha gente acude a comprar cosas».
Los atentados con armas ligeras, asesinatos y ataques con explosivos ocurren con mucha frecuencia en las provincias tailandesas de Pattani, Yala y Narathiwat pese al despliegue de 40.000 miembros de las fuerzas de seguridad.
Más de 7.000 muertos y 20.000 heridos -la mayoría civiles- es el resultado de los pequeños pero incesantes ataques y tiroteos que el movimiento separatista musulmán ha perpetrado en el sur de Tailandia desde que intensificó la lucha armada en 2004, después de décadas de letargo.
Los rebeldes musulmanes, que denuncian discriminación por parte de la mayoría budista del país, exigen más independencia o la independencia de las tres provincias sureñas de Yala, Pattani y Narathiwat, que conformaron el antiguo sultanato de Patani antes de su anexión a la actual Tailandia a principios del siglo XX.
El Gobierno y la insurgencia han mantenido negociaciones intermitentes en Malasia desde hace un década.