Una mujer de Estados Unidos dijo a la prensa local que su padre, ya fallecido, era un asesino en serie que mató a entre 50 y 70 personas en el estado de Iowa, una posibilidad que ahora las autoridades están investigando.
La mujer de 53 años, Lucy Studey, sostiene que durante años ayudó a su padre a enterrar a las víctimas -en su mayoría mujeres jóvenes, pero también por lo menos dos hombres- en una parte rural del estado.
El padre de Studey, Donald Dean Studey, lleva muerto desde 2013, cuando falleció a la edad de 75 años.
La policía local, estatal y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) están investigando el caso.
Recientemente, las autoridades llevaron a perros especializados en olfatear cadáveres al lugar en que Studey dice que se enterraron estas personas, y los animales reaccionaron como si efectivamente hubiese restos humanos en la zona, aunque los resultados no son por el momento concluyentes.
Según la acusadora, los crímenes se habrían cometido hace varias décadas.
La hermana mayor de Lucy, Susana Studey, por su parte, niega que su padre fuese un asesino en serie y acusa a su hermana pequeña de mentir sobre su personalidad.