La distribución de combustible se reanudó el martes en Haití, anunciaron las autoridades después de que la policía recuperó el control de la terminal petrolera más grande del país tras dos meses de bloqueo por parte de bandas criminales.
La toma de la terminal de Varreux por pandilleros había paralizado el país caribeño, el más pobre de Latinoamérica, causando una grave escasez de combustible y deteniendo las entregas de agua potable, claves para combatir un brote de cólera que estalló recientemente.
“Varios camiones cisterna salieron de la terminal bajo una fuerte escolta policial”, dijo la Policía Nacional de Haití el martes en Facebook.
Al menos 45 camiones salieron cargados con combustible.
La terminal de Varreux, ubicada al suroeste de la capital Puerto Príncipe y que suministra la mayoría de los productos derivados del petróleo que se consumen en Haití, había caído en manos del líder pandillero Jimmy Chérizier, apodado “Barbacoa”, el 12 de septiembre.
El primer envío de combustible debía abastecer principalmente a fábricas, hospitales e instituciones públicas, según información obtenida por AFP.
“Este resultado es fruto de una gran batalla liderada por la Policía para desalojar a los grupos armados que han tomado la zona de rehén”, prosiguió la policía.