SAN SALVADOR, 2 Jun.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha declarado este viernes la «guerra a la corrupción», en una extensión a su política de «guerra a las pandillas» que ha marcado estos cuatro años de su mandato.
En este sentido, ha anunciado que construirá una cárcel para los corruptos, del mismo modo que construyeron una para los pandilleros, en referencia a la nueva cárcel inaugurada en febrero con capacidad para 40.000 reos, todo ello en medio de la guerra abierta contra las pandillas iniciada el 27 de marzo de 2022 en un esfuerzo por combatir una ola de homicidios.
Además, ha anunciado el allanamiento de las propiedades del expresidente salvadoreño Alfredo Cristiani Burkard. «Creo que algunos se han dado cuenta de que no nos acompaña el señor fiscal, es porque en este momento se encuentra allanando todas las propiedades de Cristiani», ha aseverado.
«Es una investigación que inicia, en desarrollo, y nos ha permitido hasta este momento determinar los indicios de un incremento patrimonial injustificado, de un enriquecimiento ilícito del expresidente Cristiani en su quinquenio de gobierno, de él y de su núcleo familiar», ha afirmado el fiscal Fabio Figueroa, según ha recogido ‘La Prensa Gráfica’.
También ha indicado que «la investigación ha demostrado que el expresidente Cristiani en el quinquenio presidencial en el que gobernó se apropió de fondos públicos, por un monto inicialmente de 37 millones de colones (3,9 millones de euros)».
REORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA
Bukele también ha anunciado que ha propuesto reducir de 262 a 44 las alcaldías y de 84 a 60 los diputados, según ha indicado en un discurso a la nación con motivo del cuarto aniversario en el cargo.
Tras este anuncio, ha criticado los gastos en las administraciones, señalando que «muchos alcaldes solo se dedican a robar» y ver «qué beneficio personal sacan», tal y como ha recogido el diario salvadoreño ‘El Mundo’.
No obstante, ha querido aclarar que no desaparecerán los organismos ni despedirá a los empleados municipales. Según ha señalado, la reducción de los municipios bajará la carga tributaria y permitirá hacer una distribución «más equitativa» de los impuestos.
«Mayor uso de los fondos públicos en obras y no en planillas… No se hizo porque no harían nada más que golpear a sus financistas. Ahora se hacen las cosas con valentía y liderazgo. Ahora van a poder elegir mejores alcaldes y también fiscalizarlos, es más fácil fiscalizar 44 que 262 «, ha declarado.