El gobernador del estado de Río de Janeiro dijo ayer jueves que autorizó a la policía a matar a delincuentes armados con fusiles. Wilson Witzel, que durante su campaña prometió combatir el narcotráfico y la corrupción, hizo las declaraciones en una entrevista con la radio Band News.
En su discurso de juramentación el 1 de enero, Witzel reiteró sus promesas de combatir el crimen, uno de los mayores problemas en el estado. Calificó a los narcotraficantes de “narcoterroristas” y añadió que serían “tratados como terroristas”.
“Los criminales armados han tomado y dominado porciones de nuestro territorio, causando desgracia y desorden. No permitiré que continúe ese ‘poder paralelo’”, dijo.
“Guantánamo”
El nuevo gobernador de Río de Janeiro quien asumió el 1 de enero, dijo ayer que los narcotraficantes, quienes según él tienen que ser tratados como terroristas, deberían permanecer recluidos en una prisión tipo la estadounidense de Guantánamo en Cuba. “Necesitamos tener nuestro Guantánamo. Hay que poner a los terroristas en lugares donde la sociedad se libre completamente de ellos”, dijo Witzel en el discurso que pronunció en la ceremonia de toma de posesión del nuevo secretario de Policía Civil de Río, Marcus Vinícius Braga.
Guantánamo es una cárcel de alta seguridad de Estados Unidos, ubicada en la bahía que lleva el mismo nombre en Cuba y que fue creada en 2002 por el entonces presidente George W. Bush tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Según la legislación de Estados Unidos, por estar lejos de los tribunales, los presos de Guantánamo son excluidos de las protecciones legales garantizadas por los Convenios de Ginebra a los prisioneros de guerra, permitiendo que queden encarcelados de forma indefinida, sin recurso legal.
Witzel, un exjuez federal y admirador de Jair Bolsonaro, el ultraderechista que este martes asumió como presidente de Brasil, ha manifestado en varias oportunidades que los narcotraficantes deben ser considerados como terroristas.
El gobernador tiene entre sus proyectos de gobierno uno mediante el cual pretende permitir que las autoridades puedan abatir a quienes estén armados con fusiles, por considerarlos un “peligro para la sociedad”.
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BOLSONARO: FUERA EL COMUNISMO
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, autorizó ayer la destitución de funcionarios que defiendan ideales “comunistas” y la venta de muchos de los 700,000 inmuebles propiedad del Estado, para contribuir a contener el elevado gasto público. Las decisiones fueron adoptadas en la primera reunión del llamado Consejo de Gobierno, que es integrado por el propio mandatario, por el vicepresidente y general de la reserva Hamilton Mourao y por los 22 ministros del gabinete, que hasta el mes pasado tenía 29 miembros y en otras épocas llegó a tener casi 40.