Un ciudadano chino de 56 años volvió a suspender este año el duro examen de acceso a la universidad (‘gaokao’) del país asiático tras 27 intentos, informa hoy el diario oficial China Daily.
Liang Shi, natural de la provincia central de Sichuan, obtuvo 424 puntos de un máximo de 750, lo que supuso que se quedó 34 puntos por debajo de la nota de corte que le hubiera dado acceso a una de las universidades de segundo nivel de su región.
El perseverante aspirante achacó su mala puntuación de este año a la parte de artes liberales del examen.
«Intenté responder a las primeras preguntas con mejor caligrafía, y me quedé sin tiempo. Todavía tenía dos de las preguntas principales por contestar cuando ya solo quedaban unos minutos del examen», explicó.
Primer intento
El aspirante se presentó al ‘gaokao’ por primera vez en 1983 y, tras fracasar en sus primeros intentos, sus padres le hicieron entrar en una escuela de formación profesional en 1986, la cual abandonó un año después alegando que no quería trabajar junto a máquinas ruidosas.
Desde entonces, este veterano estudiante ha tenido diferentes trabajos, se ha casado y ha conseguido «hacer una pequeña fortuna» tras abrir una fábrica de materiales para construcción, sin abandonar nunca su sueño de acceder a la universidad, presentándose desde 2010 a todos los exámenes.
Aunque en algunas ocasiones sí que ha alcanzado la nota mínima para acceder a universidades de segundo nivel, Liang estaba decidido a entrar en la más prestigiosa de su región, la Universidad de Sichuan, la cual solo acepta a los aspirantes con calificaciones muy superiores a la suya.
Sin embargo, pese a que cambió el examen de ciencias por el de humanidades y ya se había hecho a la idea de aceptar un centro de menor prestigio, este año ni siquiera consiguió ese objetivo.
Próximo intento
De cara al ‘gaokao’ del año que viene, Liang asegura no tener decidido todavía si se presentará por vigésimo octava vez, pero sí sabe que, de hacerlo, volverá a optar por la rama de humanidades.
Críticas
Algunos internautas chinos han criticado a Liang al considerar que solo se presenta por «montar el espectáculo», algo a lo que este particular estudiante responde «Mientras la ley me lo permita, es razonable«.
Según Liang, su esposa no le ha dicho nada al respecto, por lo que da su apoyo por sentado, mientras que su hijo, que aprobó el ‘gaokao’ en 2011 y que ya cuenta con un máster, no quiere que su padre esté bajo el foco mediático.